
Phoenix Wallet, monedero especializado en Bitcoin para pagos mediante Lightning Network, ha decidido cesar sus operaciones para residentes estadounidenses. ACINQ, la compañía responsable de Phoenix Wallet, anunció la retirada de la aplicación de las tiendas de apps en EE. UU., lo que la hará inaccesible para usuarios en ese país. Esta medida supone un cambio drástico en la estrategia de disponibilidad y refleja la creciente preocupación del sector de criptomonedas ante la regulación en Estados Unidos.
Para garantizar una transición adecuada, ACINQ ha ofrecido instrucciones precisas a sus clientes estadounidenses sobre cómo retirar fondos y gestionar actualizaciones de sus monederos. La empresa recomienda encarecidamente a todos los usuarios en EE. UU. retirar sus activos cuanto antes para evitar complicaciones de acceso.
ACINQ advierte especialmente contra el cierre forzado del monedero, ya que esto puede generar comisiones on-chain sustancialmente más altas. En su lugar, recomienda procedimientos concretos según el sistema operativo. Para actualizar Phoenix o gestionar el monedero, los usuarios de iOS deben dirigirse a la configuración y seleccionar la opción "drain wallet" para vaciar sus fondos de forma segura. Los usuarios de Android deben acceder a ajustes y ejecutar el comando "close channels", que permite cerrar canales y recuperar fondos de forma más económica. Las interfaces de configuración brindan acceso a las opciones necesarias para actualizar Phoenix antes de la entrada en vigor de los cambios en el servicio.
Si bien ACINQ no ha explicado oficialmente las razones de su retirada del mercado estadounidense, la compañía señala que recientes declaraciones y políticas del gobierno de EE. UU. han generado una gran incertidumbre sobre la regulación aplicable a monederos de autocustodia, proveedores de servicios Lightning y nodos en Lightning Network. Preocupa crecientemente que estas entidades puedan ser consideradas Money Services Businesses, lo que implicaría una regulación federal estricta y requerimientos de licencia.
Ante esta ambigüedad, ACINQ adopta una posición preventiva, priorizando el cumplimiento legal y la seguridad operativa frente a su permanencia en EE. UU. La decisión evidencia el reto al que se enfrentan los proveedores de servicios cripto en un marco regulatorio cambiante y poco definido.
La retirada de Phoenix Wallet coincide con cambios regulatorios de mayor alcance en el sector cripto. Recientemente, fiscales federales han presentado cargos contra fundadores de monederos de criptomonedas, acusándolos de facilitar transacciones ilícitas a través de plataformas centradas en la privacidad.
Según el Departamento de Justicia, algunos creadores de monederos permitieron conscientemente transacciones ilegales de gran volumen mientras generaban importantes comisiones desde el lanzamiento de sus plataformas. Además, la acusación sostiene que algunos servicios se promocionaron expresamente como herramientas para resistir la censura. Estos casos reflejan el creciente escrutinio gubernamental sobre monederos y servicios de mezcla de criptomonedas considerados facilitadores de actividades ilícitas.
La presión regulatoria ha provocado un intenso debate en la comunidad cripto. Defensores de la privacidad y expertos tecnológicos han defendido públicamente la protección de la privacidad, argumentando que estas funciones son parte esencial y protegida de la tecnología y el uso de Bitcoin.
Esta visión se expresa mediante una analogía que compara la persecución judicial con responsabilizar al fabricante de una herramienta, en lugar de centrarse en el uso indebido que hacen los usuarios. La metáfora subraya que la responsabilidad legal y ética de una tecnología depende de la intención y las acciones del usuario, no de la herramienta en sí. Según este enfoque, las funciones de privacidad no deberían criminalizarse por su posible uso indebido, sino que las acciones legales deben dirigirse a conductas realmente delictivas e intencionadas.
El debate revela la tensión de fondo entre el objetivo regulador de combatir el crimen financiero y el compromiso de la comunidad cripto con la privacidad y la libertad técnica.
La decisión de Phoenix Wallet de suspender servicios en EE. UU. marca un momento clave en el diálogo entre la innovación cripto y la regulación. La retirada pone de manifiesto la incertidumbre legal sobre la aplicación de la normativa Money Services Business a herramientas financieras descentralizadas y soluciones de autocustodia. Estos acontecimientos evidencian un escenario regulatorio cada vez más activo, que lleva a los proveedores legítimos a replantear sus estrategias operativas. Aunque la comunidad cripto defiende la privacidad y la libertad técnica como principios esenciales, los reguladores intensifican su vigilancia sobre plataformas consideradas facilitadoras de delitos financieros. Este entorno regulatorio seguirá influyendo en la toma de decisiones y la innovación en el sector cripto en el futuro próximo.











