

BEP-2 marca un hito clave en la evolución del desarrollo del ecosistema blockchain. Cuando las principales plataformas de criptomonedas buscaban ampliar sus capacidades tecnológicas, el lanzamiento de las mainnets originales en 2017 sentó las bases para infraestructuras blockchain completas. La creación del estándar BEP-2 surgió con el objetivo de ofrecer una alternativa competitiva al dominante ERC-20 de Ethereum, facilitando a desarrolladores y proyectos la construcción sobre redes blockchain propias con mayor eficacia y sencillez.
BEP-2 es un estándar técnico creado específicamente para la emisión e implementación de tokens en BNB Beacon Chain. Define un conjunto exhaustivo de reglas y especificaciones que todos los tokens deben cumplir para funcionar correctamente dentro del ecosistema blockchain.
El desarrollo de BEP-2 se inspiró directamente en el revolucionario estándar ERC-20 de Ethereum. Antes de la llegada de las plantillas de tokens de Ethereum, los proyectos de criptomonedas debían construir toda su infraestructura blockchain desde cero, un proceso costoso en tiempo y recursos técnicos. El estándar ERC-20 de Ethereum simplificó este proceso al ofrecer un modelo que los desarrolladores podían seguir para crear nuevos tokens de manera rápida y eficiente. Esta innovación democratizó la creación de tokens, haciéndola accesible incluso a quienes no poseían una profunda experiencia técnica.
Viendo el valor de este enfoque, los desarrolladores decidieron ofrecer una solución similar en otros ecosistemas. BEP-2 responde a ERC-20 como marco estandarizado para la creación de tokens en BNB Beacon Chain. El estándar define funciones y comportamientos comunes que los tokens deben implementar, garantizando compatibilidad e interoperabilidad dentro del ecosistema.
BNB Beacon Chain constituye una apuesta relevante en el desarrollo tecnológico blockchain. Lanzada en 2017, esta blockchain es la base tecnológica del estándar BEP-2 y se diseñó inicialmente para impulsar plataformas de trading descentralizadas.
Su arquitectura técnica combina de forma innovadora dos mecanismos de consenso: Delegated Proof-of-Stake (DPoS) y Practical Byzantine Fault Tolerance (pBFT). Este modelo híbrido aporta ventajas para la minería y la validación de transacciones. Destaca especialmente como alternativa eficiente en consumo energético frente al Proof-of-Work empleado por Bitcoin y anteriormente por Ethereum, solventando una de las principales críticas a la tecnología blockchain en sus primeras etapas.
BNB Beacon Chain ha atraído numerosas migraciones de tokens a su red. Algunos proyectos han migrado completamente a esta blockchain, mientras que otros han tokenizado sus activos para operar en varias blockchains a la vez. Un ejemplo destacado es Bitcoin, que creó BTCB, un token anclado al valor de Bitcoin en BNB Beacon Chain. Esta versión envuelta mantiene el precio de Bitcoin y permite la interacción con el ecosistema. El proceso, conocido como tokenización, permite representar y negociar activos de una blockchain en otra, ampliando su utilidad y accesibilidad. BTCB, en particular, permite a los usuarios adquirir otros tokens BEP-2 a través de plataformas de trading descentralizadas.
Pese a la funcionalidad y éxito de BNB Beacon Chain y el estándar BEP-2, los desarrolladores identificaron limitaciones para dar soporte al creciente sector de Finanzas Descentralizadas (DeFi). La blockchain original carecía de capacidades avanzadas de contratos inteligentes, imprescindibles para aplicaciones DeFi complejas.
En septiembre de 2020 se lanzó Binance Smart Chain (BSC), una segunda blockchain con un nuevo estándar de tokens: BEP-20. Este estándar fue diseñado para soportar contratos inteligentes y protocolos DeFi, superando las limitaciones de BEP-2. BEP-20 es actualmente el estándar principal en BSC y da soporte a miles de aplicaciones descentralizadas, protocolos DeFi y proyectos cripto.
Aunque BEP-2 y BEP-20 son estándares de tokens en el ecosistema BNB, funcionan en blockchains distintas y presentan características que los hacen adecuados para diferentes usos.
La diferencia clave es el soporte para contratos inteligentes. BEP-2 no admite contratos inteligentes ni transferencias por lotes, quedando limitado a transacciones básicas. Por el contrario, BEP-20 fue diseñado para contratos inteligentes, convirtiéndose en la opción idónea para aplicaciones DeFi y protocolos descentralizados avanzados.
Las direcciones de tokens también varían. Las de BEP-2 comienzan con "bnb", mientras que las de BEP-20 inician con "0x", igual que las direcciones ERC-20 de Ethereum. Esta coincidencia no es casual: los tokens BEP-20 están diseñados para ser compatibles con Ethereum y la Ethereum Virtual Machine (EVM), facilitando la integración y la operativa entre cadenas.
Los mecanismos de consenso son igualmente diferentes. BEP-2 utiliza Proof-of-Work, mientras que BEP-20 emplea Proof-of-Stake Authority, con mayor eficiencia y escalabilidad. Además, las transacciones BEP-2 tienen comisiones asociadas, mientras que las de BEP-20 ofrecen tarifas mucho más bajas, lo que resulta más rentable para el trading frecuente y la operativa DeFi.
La escalabilidad es otro aspecto esencial. BEP-2 presenta soporte limitado para la escalabilidad, restringiendo el volumen y la complejidad de operaciones que puede manejar. BEP-20, por su parte, proporciona mucha más flexibilidad y escalabilidad, permitiendo gestionar grandes volúmenes y operaciones complejas, tal y como exigen las aplicaciones DeFi actuales.
BNB Beacon Chain se concibió para impulsar plataformas de trading descentralizadas. Su objetivo era ofrecer trading anónimo y comisiones más bajas frente a las plataformas centralizadas. Con el tiempo, evolucionó hasta convertirse en un ecosistema descentralizado, comunitario y sin permisos.
Con la explosión de DeFi en 2020, surgieron nuevos proyectos a gran velocidad en la industria cripto, sobre todo en Ethereum, donde nació el concepto. Los desarrolladores lanzaron plataformas innovadoras de préstamos, staking, yield farming y otros servicios financieros. Pronto se constató que BNB Beacon Chain no podía competir con DeFi por su limitada escalabilidad, lo que desincentivó la migración desde Ethereum, que pese a sus altas comisiones, ofrecía mejor funcionalidad para DeFi.
Para remediarlo, Binance Smart Chain nació en 2020. BSC fue creada para contratos inteligentes y DeFi, con un modelo de tokens mucho más escalable. Además, resolvió el problema de las altas tarifas de Ethereum, convirtiéndose en una alternativa atractiva para desarrolladores y usuarios.
Las ventajas de BSC fueron rápidamente valoradas por la comunidad, lo que impulsó su adopción y crecimiento. Aunque muchos usuarios siguieron fieles a Ethereum por su ecosistema consolidado y efecto red, BSC logró afianzar su propio mercado, emergiendo como uno de los grandes competidores de Ethereum en el ámbito de contratos inteligentes y DeFi.
BEP-2 es el estándar para la emisión y despliegue de tokens en BNB Beacon Chain, mientras que ERC-20 es el estándar técnico para crear e implementar contratos inteligentes en Ethereum. Aunque BEP-2 se inspiró en ERC-20, ambos comparten pocas similitudes en funcionalidades y capacidades.
El verdadero equivalente de ERC-20 en el ecosistema BNB es BEP-20, no BEP-2. BEP-20 y ERC-20 son estándares gemelos, cumplen funciones virtualmente idénticas aunque BEP-20 surgió años después. Comparten arquitectura, funcionalidad y casos de uso, con diferencias menores asociadas a sus respectivos entornos. BEP-20 funciona sobre la infraestructura BNB y ERC-20 es nativo de Ethereum.
Las tecnologías de bridge han conectado estos ecosistemas, permitiendo transferencias de tokens entre Binance Smart Chain y Ethereum. Sin embargo, los tokens que cruzan entre ambas redes deben convertirse al estándar adecuado. Los tokens ERC-20 solo son compatibles de forma nativa con Ethereum y no pueden desplegarse en otras redes sin convertirse al estándar correspondiente, manteniendo la distinción entre ambos entornos blockchain.
BEP-2 es un capítulo esencial en la evolución blockchain, como estándar original de tokens en BNB Beacon Chain. Sin embargo, ha sido ampliamente superado por BEP-20 en utilidad, funcionalidad y adopción. Las limitaciones de BEP-2, especialmente su falta de contratos inteligentes y su baja escalabilidad, han reducido la creación y mantenimiento de tokens BEP-2 frente a BEP-20.
Por ello, el soporte de wallet para tokens BEP-2 es más limitado que para BEP-20, y los tokens bajo este estándar suelen carecer de la diversidad de usos presente en los proyectos de Binance Smart Chain. El auge de DeFi y las aplicaciones basadas en contratos inteligentes ha convertido a BEP-20 en el estándar preferido por la mayoría de desarrolladores y proyectos.
No obstante, BEP-2 sigue siendo un estándar activo y funcional, relevante en determinados casos de uso. Es especialmente útil para quienes operan en plataformas de trading descentralizadas y valoran las características de la BNB Beacon Chain original. Aunque ya no lidere la innovación blockchain, BEP-2 sigue cumpliendo su función y mantiene su lugar en el ecosistema. La transición de BEP-2 a BEP-20 es muestra de la adaptabilidad y el compromiso por responder a las demandas cambiantes de la comunidad cripto, asegurando la competitividad de las plataformas en el dinámico mundo blockchain.
No, BEP2 ya no está disponible. Se suspendió el 14 de junio de 2024 y todos los servicios relacionados han dejado de operar desde esa fecha.
No, BEP2 y BEP20 son estándares distintos. BEP2 es para Binance Chain y BEP20 es para BNB Smart Chain, además de ser compatible con ERC-20.
BEP2 es un estándar de tokens para BNB Chain que define las reglas de los tokens. Es similar al ERC-20 de Ethereum, utilizado para contratos inteligentes y aplicaciones DeFi en la red de Binance.
Sí, puedes enviar BEP2 a BEP20. Debes seleccionar la red BEP20 al transferir y asegurarte de que la dirección receptora sea la correcta. Tanto BNB BEP2 como BEP20 son compatibles para transferencias.









