

Los bitcoin ordinals suponen una innovación revolucionaria que transforma la blockchain de Bitcoin al permitir almacenar distintos tipos de datos (textos, vídeos, imágenes) directamente en satoshis individuales. Esta tecnología ha abierto la puerta a nuevas posibilidades para crear tokens no fungibles (NFT) en la red de Bitcoin, ofreciendo un método único de propiedad y permanencia para activos digitales.
Los bitcoin ordinals surgieron como un método innovador para establecer NFT directamente en la blockchain de Bitcoin. Presentados por el desarrollador de la mainnet de Bitcoin, Casey Rodarmor, en enero de 2023, los bitcoin ordinals marcan una evolución significativa en la creación y gestión de activos digitales en la red de criptomonedas más consolidada.
Aunque los NFT de Bitcoin existen desde principios de 2020, los bitcoin ordinals proponen un enfoque radicalmente distinto. Esta tecnología se basa en vincular diversos datos (vídeos, imágenes y otros contenidos digitales) directamente a unidades individuales de satoshi en la red de Bitcoin. Desde su lanzamiento hace casi tres años, su adopción ha sido sobresaliente, con una fuerte demanda en el mercado y un considerable desarrollo del ecosistema en la comunidad de Bitcoin.
El funcionamiento de los bitcoin ordinals comenzó con un hito a finales de 2022: la inscripción de una calavera pixelada en la blockchain de Bitcoin. Este proceso se basa en tres pilares fundamentales:
La inscripción de datos es la base para crear bitcoin ordinals. Un bitcoin ordinal se genera inscribiendo datos directamente sobre un satoshi, la unidad más pequeña de Bitcoin. Esta inscripción puede incluir desde texto simple hasta imágenes complejas, código ejecutable u otros formatos. Los datos inscritos quedan integrados en una transacción de Bitcoin y se registran de forma permanente en la blockchain, garantizando su inmutabilidad y legibilidad.
Los mecanismos de identificación y seguimiento permiten que cada satoshi conserve su identidad única durante todo su ciclo de vida en la red Bitcoin. Cuando los satoshis se transfieren a través de distintas transacciones, su individualidad se mantiene, lo que facilita el seguimiento y la verificación de autenticidad y propiedad. Esta trazabilidad resulta clave para preservar la integridad de cada bitcoin ordinal.
Las transacciones y la titularidad siguen los protocolos estándar de Bitcoin. Al enviar o recibir un bitcoin ordinal, se transfiere un satoshi con su inscripción única. La propiedad de un bitcoin ordinal depende del control de la clave privada vinculada a la wallet que posee el satoshi inscrito, lo que garantiza una transferencia segura y verificable.
Los bitcoin ordinals ofrecen ventajas notables y también presentan ciertas limitaciones que los usuarios deben valorar atentamente.
Entre sus principales ventajas, los bitcoin ordinals se benefician de la seguridad y descentralización de la red Bitcoin, reconocida como la infraestructura blockchain más segura. Ofrecen almacenamiento onchain, asegurando la permanencia de los datos directamente en la blockchain y evitando la dependencia de enlaces o soluciones externas. Son una innovación relevante sobre una red consolidada y amplían el uso de Bitcoin más allá de las finanzas tradicionales. Como coleccionables digitales únicos, los bitcoin ordinals atraen nuevo interés e inversión. Además, cada bitcoin ordinal constituye un registro inmutable y permanente, lo que aporta ventajas a activos como obras de arte o documentos importantes.
No obstante, también existen limitaciones. Las restricciones de tamaño de la blockchain de Bitcoin limitan la cantidad y complejidad de los datos que se pueden inscribir. La ausencia de smart contracts reduce las posibilidades de automatización (como pagos de royalties o interacciones avanzadas). El aumento del interés podría saturar la red, incrementando las comisiones y los tiempos de procesamiento. Además, el alto consumo energético asociado a la minería de Bitcoin genera preocupaciones medioambientales. La dinámica de mercado, por último, sigue evolucionando a medida que madura el ecosistema de bitcoin ordinals, lo que exige un análisis cuidadoso de tendencias y valoración de activos.
Los bitcoin ordinals pueden minarse, ya que todo lo vinculado a Bitcoin pasa por el proceso de minería. Sin embargo, el proceso de obtención de bitcoin ordinals es distinto al de las unidades tradicionales de Bitcoin.
Normalmente, los bitcoin ordinals incluyen datos inscritos directamente en la blockchain, a diferencia de los NFT en plataformas como Ethereum, donde la información suele almacenarse fuera de la cadena. Los bitcoin ordinals funcionan bajo el modelo proof-of-work, igual que la red Bitcoin, mientras que otros NFT suelen emplear proof-of-stake. Esta diferencia fundamental afecta tanto al modelo de seguridad como al impacto ambiental de los bitcoin ordinals frente a los NFT de otras blockchains.
Quienes quieran diversificar su cartera con bitcoin ordinals pueden seguir un proceso estructurado para operar con ellos.
El primer paso es acceder a un marketplace de bitcoin ordinals. Es importante investigar y elegir una plataforma especializada donde explorar, comprar y vender bitcoin ordinals. Estos marketplaces actúan como espacios exclusivos para estas transacciones.
Después, hay que crear una wallet de Bitcoin wallet en el marketplace. Las plataformas suelen requerir una wallet digital compatible tanto con Bitcoin como con bitcoin ordinals. Asegurar la compatibilidad y priorizar la seguridad resulta esencial.
Mantener saldo suficiente de Bitcoin en la wallet es clave para operar, cubrir comisiones y realizar compras. Transferir Bitcoin a la wallet de bitcoin ordinals del marketplace permite aprovechar las oportunidades de trading.
Explorando las distintas colecciones de bitcoin ordinals disponibles en el marketplace, los usuarios pueden descubrir opciones que van desde arte digital hasta inscripciones de texto únicas, cada una con su propio valor y atractivo.
Por último, conviene identificar algún bitcoin ordinal interesante para comprar, ya sea por gusto personal, mérito artístico, rareza o potencial de rentabilidad. Evaluar estos factores ayuda a tomar decisiones informadas.
Los bitcoin ordinals y los NFT tradicionales representan dos enfoques diferentes para la creación y gestión de activos digitales únicos, con marcadas diferencias.
La plataforma blockchain es distinta: los bitcoin ordinals se inscriben directamente en satoshis individuales en la blockchain de Bitcoin, pensada principalmente para pagos entre pares. Los NFT se emiten en blockchains con smart contracts como Ethereum, siguiendo estándares como ERC-721 o ERC-1155.
El método de almacenamiento de datos también varía. Los bitcoin ordinals integran los datos directamente en la blockchain dentro de un satoshi, creando un activo auténticamente onchain. Los NFT, en cambio, representan la propiedad mediante tokens que apuntan a datos externos, normalmente almacenados offchain.
El ecosistema de cada tecnología difiere en madurez. Los bitcoin ordinals evolucionan en un entorno en desarrollo que aprovecha la seguridad y adopción masiva de Bitcoin, mientras que los NFT funcionan en un ecosistema maduro con marketplaces, herramientas y estándares consolidados.
La funcionalidad de smart contracts es otra diferencia clave. Los bitcoin ordinals carecen de smart contracts nativos y su singularidad está en los datos inscritos. Los NFT aprovechan las capacidades de sus blockchains anfitrionas para funciones programables y complejas.
El tamaño y tipo de datos inscritos reflejan restricciones técnicas: los bitcoin ordinals tienen límites de tamaño de transacción, por lo que suelen incorporar datos pequeños onchain, mientras que los NFT suelen vincular activos digitales offchain de gran tamaño como imágenes o vídeos en alta resolución.
Por último, la seguridad y robustez de la red varían según la infraestructura. Los bitcoin ordinals se benefician de la seguridad y solidez de la blockchain de Bitcoin; la seguridad de los NFT depende de su blockchain de origen, con distintos grados de robustez.
Los bitcoin ordinals han supuesto una innovación transformadora en el sector de las criptomonedas, al permitir crear activos digitales únicos directamente sobre la blockchain de Bitcoin. Al inscribir datos en satoshis individuales, amplían la utilidad de Bitcoin más allá de las transacciones financieras, aprovechando su seguridad y descentralización incomparables. A pesar de limitaciones como las restricciones de tamaño, ausencia de smart contracts y el impacto ambiental, los bitcoin ordinals han demostrado un gran atractivo en el mercado desde su lanzamiento en enero de 2023. Con la maduración del ecosistema, ofrecen a traders y coleccionistas una nueva forma de propiedad digital, combinando la permanencia del almacenamiento onchain con la seguridad de la blockchain más consolidada. Comprender las diferencias entre bitcoin ordinals y NFT tradicionales, así como los aspectos prácticos para operar con estos activos, permite tomar decisiones informadas en un entorno digital en constante evolución.
Un Bitcoin ordinal es un activo digital único en la blockchain de Bitcoin. Asigna un número de serie a cada satoshi, creando tokens similares a los NFT. A diferencia de los NFT tradicionales, los ordinals se almacenan de forma diferente y su mercado es menos activo.
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En 2025, se estima que menos de 100 personas o entidades poseen 10 000 o más Bitcoin. Esto equivale a menos del 0,0002 % de todos los titulares de Bitcoin.
Utiliza una dirección Taproot, paga una comisión e inscribe los datos en la blockchain de Bitcoin. Sigue una guía paso a paso para realizar el proceso, que permite cargar hasta 4 MB de datos.











