
La descentralización caracteriza a monedas virtuales como Bitcoin (BTC), pero la ausencia de una autoridad central no implica desorden en el entorno cripto. Al contrario: un análisis profundo de la arquitectura técnica de las redes revela la sofisticación y el orden de la tecnología blockchain. Las criptomonedas no podrían funcionar sin protocolos robustos y autosuficientes que aseguren transferencias seguras entre pares (P2P). En la mayoría de los proyectos cripto, una blockchain de capa 1 (L1) constituye la base del diseño de software, siendo el punto ideal para explorar esta tecnología compleja y novedosa.
Las blockchains de capa 1 son la base sobre la que se construye la arquitectura de las criptomonedas. Entender qué es una blockchain de capa 1 implica reconocer estos protocolos descentralizados de software que definen y aplican las normas de los proyectos cripto. El código de un protocolo L1 establece los estándares que los ordenadores (nodos) deben seguir para transmitir, verificar y registrar nuevas transacciones de forma segura en el libro mayor público. Estas especificaciones recogen todas las instrucciones clave que determinan el funcionamiento de una criptomoneda.
Al situarse en la base de la arquitectura cripto, las blockchains L1 suelen denominarse capa fundamental o base. Al explorar qué es una blockchain de capa 1, los desarrolladores emplean indistintamente los términos "mainnet" y L1, ya que el protocolo L1 integra todos los elementos críticos para la operativa de una criptomoneda. Esta naturaleza esencial convierte a las L1 en el componente clave para entender el funcionamiento interno de las criptomonedas.
Cada criptomoneda emplea sus propios estándares y protocolos de código, pero todas las blockchains L1 requieren un mecanismo de consenso para establecer confianza entre operadores de nodos descentralizados. Estos mecanismos utilizan algoritmos avanzados para definir y hacer cumplir las normas del procesamiento de pagos cripto.
Por ejemplo, la blockchain de Bitcoin utiliza un modelo de consenso proof-of-work (PoW) en el que los ordenadores compiten, cada 10 minutos, por resolver complejas ecuaciones algebraicas y así registrar nuevas transferencias de BTC en el libro mayor. Por el contrario, blockchains L1 como Ethereum (ETH) y Solana (SOL) emplean mecanismo de consenso proof-of-stake (PoS), donde los nodos bloquean criptomonedas en la blockchain para optar a validar transacciones. Para incentivar a los operadores, tanto las redes PoW como PoS recompensan con la criptomoneda nativa a los nodos que publican bloques.
Más allá del algoritmo de consenso, las blockchains L1 incorporan medidas de seguridad adicionales en su código para garantizar la integridad de los procesos y disuadir a los actores maliciosos. Muchas blockchains PoS aplican políticas de "slashing", confiscando las criptomonedas bloqueadas de los operadores que incumplen o fallan en sus funciones. En el caso de Bitcoin, se exige a los operadores de nodo esperar varias confirmaciones independientes para garantizar la validez de las transferencias de BTC antes de registrarlas en el libro de pagos definitivo.
Las blockchains L1 también gestionan las comisiones de transacción (gas fees) y el calendario de emisión de la criptomoneda nativa. La blockchain L1 de Bitcoin reduce automáticamente la cantidad de BTC que entra en circulación aproximadamente cada cuatro años en el evento conocido como "halving". Por su parte, la L1 de Ethereum utiliza un mecanismo de emisión y "quema" de ETH dinámico, añadiendo y retirando ETH en función de la actividad de la red. Con la actualización EIP-1559, Ethereum quema parte de cada comisión pagada en la blockchain para controlar la tasa de inflación de ETH.
Bitcoin sentó las bases de una blockchain L1 exitosa y, desde entonces, cientos de criptomonedas han seguido su ejemplo con sus propias cadenas L1. Actualmente, muchas de las criptomonedas más utilizadas dependen de blockchains L1 para asegurar sus redes, lo que ofrece ejemplos claros de qué es una blockchain de capa 1 en la práctica.
Bitcoin es la criptomoneda más antigua y de mayor capitalización, creada por el seudónimo Satoshi Nakamoto. Su blockchain L1 utiliza un algoritmo de consenso PoW de alto consumo energético, donde los nodos compiten cada 10 minutos para resolver problemas matemáticos y registrar nuevas transacciones.
Ethereum, segunda en capitalización de mercado tras Bitcoin, es un proyecto que permite a terceros desarrollar aplicaciones descentralizadas (dApps) sobre su protocolo L1. Inicialmente, Ethereum operaba como una blockchain L1 PoW basada en el consenso de Bitcoin; sin embargo, tras la actualización "Merge", la L1 de Ethereum migró a un consenso PoS, reflejando la evolución de la tecnología blockchain de capa 1.
Litecoin (LTC) nació como una criptomoneda orientada a pagos P2P rápidos y económicos. Aunque utiliza un algoritmo L1 diferente, mantiene un mecanismo de consenso PoW similar al de la red Bitcoin.
Solana pertenece a la categoría de blockchains "competidoras de Ethereum", que ofrecen servicios similares a los de Ethereum pero con características como mayor velocidad de confirmación o comisiones más bajas. Su L1 PoS destaca por el alto rendimiento, capaz de procesar decenas de miles de transacciones por segundo (TPS).
Cardano es otra blockchain L1 PoS en la categoría de competidoras de Ethereum. Fundada por Charles Hoskinson, exdesarrollador de Ethereum, Cardano apuesta por la investigación tecnológica revisada por pares y permite a terceros construir dApps sobre su L1.
Pese a su papel clave en la seguridad y eficiencia de las transacciones cripto, las blockchains L1 suelen carecer de flexibilidad. Sus algoritmos son intencionadamente deterministas para garantizar que todos los participantes sigan las mismas normas. Esta rigidez aporta previsibilidad y seguridad, pero limita la innovación y la escalabilidad.
Vitalik Buterin, cofundador de Ethereum, describió el problema de escalabilidad de las L1 como el "trilema de la blockchain": los desarrolladores siempre acaban sacrificando descentralización, seguridad o escalabilidad al diseñar sus protocolos. Sin embargo, en cadenas L1 como Ethereum se sigue avanzando en soluciones de escalado como el "sharding", que fragmenta la blockchain principal en partes más pequeñas e indivisibles. Así, se reducen los requisitos de datos para cada nodo, aumentando la velocidad y eficiencia de la red.
Otra limitación relevante de las L1 es la escasa interoperabilidad con otros proyectos blockchain. Dado que cada L1 es un sistema autónomo con estándares propios de código, transferir monedas entre diferentes L1 o interactuar con aplicaciones en múltiples redes suele ser complicado o inviable. Muchos entusiastas del sector denominan a este problema de las L1 "el problema de interoperabilidad", y proyectos como Cosmos y Polkadot concentran sus esfuerzos en resolver la comunicación entre blockchains (IBC).
En los inicios de las criptomonedas, el término L1 no existía, ya que todas las blockchains seguían procesos y objetivos similares: procesar transacciones y garantizar la seguridad de la red. Sin embargo, con la aparición de nuevas criptomonedas sobre estas cadenas base, los desarrolladores crearon el término capa 2 (L2) para diferenciar los nuevos protocolos.
L2 alude a cualquier proyecto cripto que aprovecha la seguridad de una blockchain L1. A menudo, las L2 utilizan la descentralización de L1 consolidadas como Ethereum para introducir nuevos casos de uso o mejorar la escalabilidad. Por ejemplo, redes L2 como Arbitrum, Optimism y Polygon operan sobre la blockchain de Ethereum para ofrecer mayor velocidad de transacción y comisiones más bajas. Cuando los usuarios emplean estas L2, transfieren sus activos digitales a la capa 2 antes de finalizar las operaciones en la mainnet de Ethereum.
En ocasiones, las L2 emiten criptomonedas, pero estas se denominan "tokens", mientras que los "coins" son exclusivos de las L1. La diferencia clave es que un token solo existe sobre una blockchain L1, mientras que el coin es un componente integral del protocolo L1. Los tokens son funcionalidades adicionales en el ecosistema de una L1, y los coins el medio de pago esencial. Ejemplos de tokens L2 son MATIC de Polygon, ARB de Arbitrum y OP de Optimism.
Las blockchains de capa 1 constituyen la infraestructura esencial del ecosistema cripto, actuando como protocolos base que hacen posibles las transacciones P2P seguras y descentralizadas. Comprender qué es una blockchain de capa 1 resulta imprescindible para quienes se inician en el sector. Desde el pionero mecanismo proof-of-work de Bitcoin, pasando por el innovador consenso proof-of-stake de Ethereum y la alta capacidad de procesamiento de Solana, las blockchains L1 han demostrado su papel central en la generación de confianza y seguridad en redes descentralizadas.
Aunque afrontan retos como el trilema de la blockchain y la interoperabilidad, innovaciones como el sharding y los protocolos de comunicación entre blockchains siguen ampliando los límites. La distinción entre L1 y L2 refleja la evolución de la arquitectura blockchain: las capas base aportan seguridad y descentralización, mientras que las secundarias mejoran la escalabilidad y añaden funcionalidades. A medida que el ecosistema cripto madura, entender qué es una blockchain de capa 1 sigue siendo fundamental para comprender las bases tecnológicas que impulsan el futuro descentralizado de las finanzas y las aplicaciones digitales.
La capa 1 es la red blockchain principal, como Bitcoin o Ethereum. La capa 2 es una estructura secundaria construida sobre la capa 1 para mejorar la escalabilidad y eficiencia.
Solana es una blockchain de capa 1. Ejecuta y valida sus propias transacciones directamente en la cadena principal.
Las blockchains de capa 3 son redes especializadas construidas sobre las capas 1 y 2, que ofrecen soluciones personalizadas para aplicaciones concretas y mejoran la escalabilidad y funcionalidad.
XRP es una blockchain de capa 1. Está diseñada para pagos institucionales rápidos y eficientes, priorizando la escalabilidad y el cumplimiento normativo.











