La cuestión es sencilla: las cadenas diseñadas, construidas y ajustadas específicamente para aplicaciones van a marcar la diferencia. Las mejores del próximo año se crearán de forma intencionada, a partir de primitivas y principios fundamentales.
La reciente llegada de desarrolladores, usuarios, instituciones y capital al entorno onchain es diferente a las anteriores: valoran culturas concretas (es decir, definiciones de experiencia de usuario) por encima de ideales abstractos como la descentralización o la resistencia a la censura. En la práctica, a veces esto encaja con la infraestructura existente y otras veces no.
En cuanto a los aspectos de UX relevantes para aplicaciones cripto-abstractas y orientadas al usuario general como Blackbird o Farcaster, decisiones de diseño centralizadas que hace tres años habrían resultado heréticas—como nodos colocalizados, secuenciadores únicos o bases de datos personalizadas—hoy tienen mucho sentido. Lo mismo aplica a cadenas de stablecoins y mercados de trading como Hyperliquid y GTE, donde cada milisegundo, tick y precio óptimo son críticos.
Sin embargo, esto no es válido para todas las nuevas aplicaciones.
Por ejemplo, frente a esta tendencia hacia la centralización, crece el interés institucional y minorista por la privacidad. Las necesidades y expectativas de experiencia en las aplicaciones cripto pueden diferir notablemente, por lo que su infraestructura también debe hacerlo.
Por suerte, crear cadenas desde cero adaptadas a estas definiciones concretas de experiencia de usuario es mucho menos complejo que hace dos años. Hoy, el proceso se parece bastante a montar un PC personalizado.
Puedes seleccionar cada disco, ventilador y cable si lo deseas. Pero si no necesitas tanto detalle (lo más probable), puedes recurrir a servicios como Digital Storm o Framework, que ofrecen PCs personalizados premontados para distintas necesidades. Y si buscas un término medio, puedes añadir tus propios componentes a los que ellos ya han elegido y sabes que son compatibles. Así logras mayor modularidad, flexibilidad y puedes prescindir de lo que no necesitas, asegurando un funcionamiento óptimo del producto final.
Al ensamblar y ajustar primitivas como mecanismos de consenso, capas de ejecución, almacenamiento de datos y liquidez, las aplicaciones generan formas culturalmente diferenciadas que reflejan distintas necesidades (es decir, diferentes nociones de experiencia de usuario), se adaptan a públicos objetivo concretos y, en última instancia, conservan valor. Estas formas pueden ser tan distintas como ToughBooks, ThinkPads, torres de escritorio o MacBooks, pero también convergen y conviven hasta cierto punto—no es que cada uno tenga su propio sistema operativo. Además, cada componente necesario se convierte en un regulador que las aplicaciones pueden modificar a voluntad sin comprometer el protocolo principal.
Con la adquisición de Malachite por parte de Circle a Informal Systems, queda claro que la soberanía sobre el blockspace personalizado es ahora una prioridad generalizada. El año que viene, me entusiasma ver cómo aplicaciones y equipos definen y controlan sus recursos de cadena en torno a primitivas y configuraciones sensatas de empresas como Commonware y Delta, algo similar a un HashiCorp o Stripe Atlas para blockchains y blockspace.
En definitiva, esto permitirá que las aplicaciones sean dueñas directas de sus flujos de caja y aprovechen las características únicas de sus arquitecturas para ofrecer la mejor experiencia de usuario posible como barrera competitiva duradera, bajo sus propios términos.
por Tommy Hang
Una de las aplicaciones más destacadas de este ciclo han sido los mercados de predicción. Con volúmenes semanales en todos los mercados cripto alcanzando máximos históricos de 2 000 millones de dólares, está claro que esta categoría avanza hacia convertirse en un producto de consumo masivo.
Este impulso ha generado una oleada de proyectos adyacentes que buscan complementar o destronar a los líderes actuales como Polymarket y Kalshi. Sin embargo, distinguir la innovación real del ruido es lo que determinará a qué prestar atención en 2026.
Desde el punto de vista de la estructura de mercado, me interesan especialmente las soluciones que reducen los spreads y aumentan el interés abierto. Aunque la creación de mercados sigue siendo permissionada y selectiva, la liquidez en los mercados de predicción sigue siendo limitada para creadores y tomadores. Hay una oportunidad real de mejorar los sistemas de enrutamiento óptimo, los modelos de liquidez y la eficiencia del colateral a través de productos como los préstamos.
El volumen por categoría también explica por qué algunos mercados superan a otros. Por ejemplo, más del 90 % del volumen de Kalshi en noviembre provino de mercados deportivos, lo que muestra cómo algunos mercados están mejor posicionados para captar liquidez ventajosa. Polymarket, en cambio, registró entre 5 y 10 veces más volumen que Kalshi en mercados cripto y políticos.
Aun así, los mercados de predicción onchain tienen mucho camino por recorrer antes de alcanzar una adopción masiva. Un buen ejemplo es la Super Bowl de 2025; solo ese evento generó 23 000 millones de dólares en volumen en un día en mercados de apuestas offchain, lo que supera por más de 10 veces el volumen diario combinado de todos los mercados onchain actuales.
Cerrar esa brecha requerirá equipos ágiles y creativos capaces de abordar los problemas fundamentales del sector, y estaré atento a estos actores el próximo año.
por Eskender Abebe
La capa de curación de DeFi se sitúa en dos extremos: puramente algorítmica (curvas de tipos codificadas, reglas de rebalanceo fijas) o puramente humana (comités de riesgo, gestores activos). Los curadores agénticos representan un tercer régimen: agentes de IA (LLMs, herramientas y bucles) que gestionan la curación y las políticas de riesgo en bóvedas, mercados de préstamos y productos estructurados. No solo ejecutan reglas fijas, sino que razonan sobre riesgos, rendimientos y estrategias.
Piense en el rol del curador en los mercados Morpho, donde alguien debe definir políticas de colateral, límites LTV y parámetros de riesgo para crear un producto de rendimiento. Actualmente, esto es un cuello de botella humano. Los agentes pueden escalarlo. Pronto veremos curadores agénticos compitiendo directamente con modelos algorítmicos y gestores humanos.
¿Cuándo veremos el Move 37 de DeFi?
Cuando hablo con gestores de fondos cripto sobre IA, recibo dos respuestas: o los LLM están a punto de automatizar todas las mesas de trading, o son juguetes que alucinan y nunca sobrevivirán en mercados reales. Ambas visiones pasan por alto el cambio arquitectónico. Los agentes aportan ejecución sin emociones, cumplimiento sistemático de políticas y razonamiento flexible en dominios donde los humanos son ruidosos y los algoritmos puros son frágiles. Es probable que supervisen o compongan algoritmos de nivel inferior, no que los sustituyan. El LLM actúa como arquitecto del recinto de seguridad, mientras que el código determinista permanece en el núcleo de latencia.
Cuando el coste del razonamiento profundo se reduzca a céntimos, las bóvedas más rentables no serán las gestionadas por humanos más inteligentes, sino las que tengan más capacidad de cómputo.
por Katie Chiou
El vídeo de formato corto se está convirtiendo rápidamente en la interfaz por defecto para descubrir (y comprar) el contenido que la gente prefiere. TikTok Shop superó los 20 000 millones de dólares en GMV en el primer semestre de 2025, casi duplicando la cifra interanual, y está acostumbrando discretamente a una audiencia global a tratar el entretenimiento como un escaparate.
En respuesta, Instagram ha convertido Reels en un motor de ingresos en lugar de una función defensiva. Este formato genera más impresiones y una cuota creciente de los ingresos publicitarios previstos por Meta para 2025. Whatnot ya ha demostrado que la venta en vivo y personalizada convierte a una tasa que el ecommerce tradicional no puede igualar.
La clave es clara: la gente toma decisiones más rápido cuando ve contenido en tiempo real. Cada swipe es un punto de decisión. Las plataformas lo saben, por eso la línea entre el feed de recomendaciones y el proceso de compra está desapareciendo. El feed es el nuevo punto de venta, y cada creador es un canal de distribución.
La IA acelera aún más este cambio. Reduce el coste de producir vídeo, aumenta el volumen de contenido y permite que creadores y marcas prueben ideas en tiempo real. Más contenido significa mayor superficie para la conversión, y las plataformas responden optimizando cada segundo de vídeo para incentivar la compra.
El cripto encaja perfectamente en esta tendencia. El contenido más rápido requiere vías de pago más ágiles y eficientes. A medida que las compras se integran directamente en el contenido, se necesita un sistema capaz de liquidar micropagos, atribuir y repartir ingresos de forma programática y rastrear contribuciones a lo largo de una compleja cadena de influencia. El cripto se diseñó para ese flujo, y es difícil imaginar una era de comercio streaming-native a hiperescala sin él.
por Danny Sursock
En los últimos años, la IA ha estado marcada por una carrera armamentística multimillonaria entre hyperscalers y grandes startups, mientras los innovadores descentralizados trabajaban en la sombra.
Sin embargo, fuera del foco, varios equipos cripto-nativos han logrado avances significativos en entrenamiento e inferencia descentralizados, y el epicentro de esta revolución silenciosa ha pasado de las pizarras a los entornos de pruebas y producción.
Ahora, equipos como Ritual, Pluralis, Exo, Odyn, Ambient, Bagel y otros están listos para el prime time. Esta nueva generación de competidores está preparada para desencadenar impactos explosivos y ortogonales en la evolución fundamental de la IA.
Las limitaciones de escalado pueden superarse con modelos entrenados en entornos distribuidos globalmente, aprovechando nuevos enfoques de comunicación asíncrona y paralelismo que ya funcionan a escala de producción.
La combinación de nuevos mecanismos de consenso y primitivas de privacidad permite que la inferencia verificable y confidencial sea una opción real en el toolkit del builder onchain.
Y arquitecturas revolucionarias de blockchain están a punto de unir smart contracts realmente inteligentes con un tejido computacional expresivo que optimiza agentes autónomos de IA usando cripto como medio de intercambio.
El trabajo fundamental ya se ha realizado.
El reto ahora es escalar estos sustratos de infraestructura a producción y demostrar por qué las blockchains pueden impulsar una innovación fundamental en IA que vaya más allá de experimentos filosóficos, ideológicos o recaudaciones de fondos esceumórficas.
por Dmitriy Berenzon
Llevamos años oyendo hablar de tokenización, pero con la adopción masiva de stablecoins, rampas ágiles de entrada y salida, y mayor claridad regulatoria global, por fin vemos RWAs adoptados a escala. Según RWA.xyz*, en el momento de escribir esto, existen más de 18 000 millones de dólares en activos tokenizados en distintas categorías, frente a 3 700 millones hace solo un año, y espero que la tendencia se acelere en 2026.
Es importante distinguir que tokenización y vaults son patrones de diseño diferentes para RWAs: la tokenización crea representaciones onchain de activos offchain, mientras que los vaults conectan capital onchain con rendimiento offchain.
Me entusiasma ver cómo la tokenización y los vaults facilitan el acceso a una amplia gama de activos físicos y financieros, desde commodities como oro y metales raros hasta crédito privado para capital de trabajo y financiación de pagos, pasando por acciones privadas y públicas, y más monedas globales. Quiero ver huevos, GPUs, derivados energéticos, acceso a salarios devengados, bonos brasileños, el yen japonés, etc., todo onchain.
No se trata solo de poner más activos onchain. Es una mejora en la forma en que el mundo asigna capital mediante blockchains públicas, que hacen que los mercados opacos, lentos y aislados sean accesibles, programables y líquidos. Una vez onchain, disfrutaremos de la composabilidad con las primitivas DeFi ya construidas.
Por último, muchos de estos activos afrontarán retos en cuanto a transferibilidad, transparencia, liquidez, gestión de riesgos y distribución, por lo que la infraestructura que resuelva estos desafíos es igual de relevante y apasionante.
por Ash Egan
La próxima iteración de la web estará definida menos por las plataformas que usamos y más por los agentes con los que interactuamos.
Sabemos que bots y agentes son responsables de una parte creciente de la actividad web. Un cálculo rápido la sitúa en torno al 50 % hoy, incluyendo actividad onchain y offchain. En cripto, los bots cada vez más transaccionan, curan, asisten, escanean contratos y actúan en nuestro nombre para todo, desde trading de tokens y gestión de tesorerías hasta auditoría de smart contracts y desarrollo de juegos.
Esta es la era de la web programable y agéntica. Aunque ya estamos en ella, 2026 será el año en que el diseño de productos cripto se oriente más hacia los bots que hacia los humanos (de forma positiva y liberadora, no distópica).
El formato aún está por definirse, pero personalmente preferiría invertir menos tiempo navegando y más interactuando con una interfaz tipo chat para gestionar bots onchain. Imagine Telegram, pero las conversaciones son con agentes específicos de apps o tareas. Serían capaces de ejecutar estrategias complejas, buscar información relevante y reportar resultados, riesgos y oportunidades. Les asignaría una tarea y ellos encontrarían oportunidades, filtrarían el ruido y ejecutarían en el momento óptimo.
La infraestructura ya existe onchain. Si combinamos grafos de datos abiertos por defecto, micropagos programáticos, grafos sociales onchain y vías de liquidez crosschain, tenemos todo lo necesario para un ecosistema dinámico de agentes. La naturaleza plug-and-play del cripto implica menos trabas y menos callejones sin salida para los agentes. Las blockchains están especialmente preparadas para esto, mucho más que la infraestructura web2.
Y este es un punto clave. No se trata solo de automatización, sino de liberarse de los silos web2, de la fricción y de la espera. Ya vemos este cambio en las búsquedas: aproximadamente el 20 % de las búsquedas en Google generan un AI Overview, y los datos indican que, al verlo, la gente es mucho menos propensa a hacer clic en enlaces tradicionales. Revisar páginas manualmente está dejando de ser necesario. La web programable y agéntica llevará esto aún más lejos en las apps que usamos, lo que considero positivo.
Esta era nos llevará a hacer menos doomscrolling, menos trading por pánico. Las diferencias horarias se reducirán (no más “esperar a que despierte Asia”). Interactuar con el mundo onchain será más fácil y expresivo para cualquier usuario o desarrollador.
Y a medida que más activos, sistemas y usuarios lleguen onchain, este ciclo se acelerará.
Más oportunidades onchain → más agentes desplegados → más valor desbloqueado. Así sucesivamente.
Pero lo que construyamos ahora, y cómo lo hagamos, determinará si esta web agéntica se convierte en una capa superficial de ruido y automatización, o enciende un renacimiento de productos realmente empoderadores y dinámicos.
*indica una empresa del portfolio de Archetype
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