Gráfico: https://www.gate.com/trade/XRP_USDT
De acuerdo con los datos de la plataforma de negociación de Gate, a 4 de agosto a las 11:00, XRP cotiza a 3.000 $, lo que supone un incremento del 5,63 % en las últimas 24 horas. El máximo diario alcanzó los 3.031 $, mientras que el mínimo descendió a 2.815 $. El volumen negociado se situó en 22,61 millones de XRP.
Aunque XRP muestra un fuerte rebote, este movimiento simplemente refleja la recuperación del mercado de criptomonedas en su conjunto. Monedas líderes como BTC, ETH y SOL también han registrado repuntes significativos en el mismo periodo de 24 horas. Las subidas de XRP responden a la tendencia general del mercado y no a factores internos ni a una presión compradora específica.
En comparación con otros criptoactivos, el rendimiento de XRP resulta poco destacado. En el mismo intervalo, MBG subió más de un 13 %, VINE avanzó por encima del 11 % y ZORA superó el 9 %, mientras que XRP apenas rebasó el 5 %, lo que revela un impulso claramente inferior.
Asimismo, el foco del mercado sigue puesto en que BTC recupere los 119.000 $, y no en una narrativa autónoma de XRP. Esto pone de relieve que el último repunte de XRP carece de independencia y responde principalmente al entorno general.
La evolución de los indicadores fundamentales de Ripple determina en buena medida el precio de XRP. Pese a la ampliación continua de su red de pagos, la demanda no resuelta con la SEC mantiene un clima de incertidumbre regulatoria sobre la compañía.
Además, Ripple aún no ha comunicado nuevas alianzas estratégicas ni presentaciones de producto; el mercado carece de factores de impulso recientes. La prudencia entre los inversores institucionales limita la entrada de capital.
Desde el punto de vista técnico, aunque XRP ha alcanzado los 3 $, sigue pesando una resistencia relevante en la parte superior. La cotización actual se sitúa en torno a la media móvil de 60 días (MA60), lo que indica que XRP continúa en una fase de consolidación lateral.
Si bien el RSI ha rebotado desde niveles bajos, todavía no presenta condiciones de sobrecompra. El MACD se aproxima a un cruce alcista, si bien los indicadores de impulso continúan siendo poco contundentes. Así, XRP permanece en un rebote débil, lejos de consolidar una tendencia alcista clara.
El umbral de los 3 $ es un nivel psicológico crucial que XRP ha puesto a prueba en repetidas ocasiones. Durante los dos últimos años, solo ha superado esta cota de forma puntual antes de retroceder rápidamente, lo que evidencia una fuerte resistencia en dicha zona.
Los operadores concentran órdenes de venta entre 3,005 $ y 3,010 $. Si XRP no logra romper este intervalo con un volumen consistente, el precio podría volver rápidamente hacia la franja de 2,93 $–2,85 $.
La evolución del precio de XRP sigue muy condicionada por la tendencia general del mercado; si BTC y ETH sufren una corrección, XRP puede ser de los primeros activos en resentirse.
A medio y largo plazo, la clave estará en que Ripple avance de forma tangible en el ámbito jurídico. Asimismo, el lanzamiento de nuevos productos resulta fundamental. Sin estos avances, es improbable que XRP consiga rebotar con autonomía.
Para los inversores, no es momento de buscar mayores rendimientos. Si el precio cae por debajo del soporte de 2,90 $, conviene reducir posiciones o fijar órdenes de stop-loss. Solo una superación clara de los 3,10 $ con volumen relevante podría marcar un cambio real de tendencia.
Aunque XRP ha recuperado de forma puntual el umbral de los 3 $, este movimiento responde sobre todo a la dinámica general del mercado y no a la fortaleza propia del activo. Su impulso autónomo sigue siendo débil y los inversores no deben dejarse llevar por repuntes superficiales. En el contexto macroeconómico actual, la gestión prudente del riesgo cobra mayor importancia que el optimismo.
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