La actitud que tienes hacia los demás es la actitud que los demás tienen hacia ti, y la actitud que los demás tienen hacia ti también es la actitud que tienes hacia los demás. El tipo de personas que eliges y las situaciones que encuentras dependen de ti mismo, eso es causa y efecto. Antes de que una persona tenga los medios adecuados, debe retirar su corazón compasivo; no debes sentir lástima por los demás a la ligera, ni liberar tu bondad barata. Si tú mismo no tienes luz, ¿cómo puedes iluminar a los demás? Cuando surge tu corazón compasivo, el mundo está lleno de personas que merecen compasión; cuando surge tu corazón de causa y efecto, ya no hay nadie en el mundo que merezca compasión. En realidad, cuando la energía de una persona no es lo suficientemente grande como para proteger a los demás, primero deja que la débil luz ilumine a sí misma!