Este semana, los mercados financieros globales enfrentarán el impacto de dos eventos importantes, los inversores deben mantenerse en alta alerta para evitar pérdidas inesperadas de activos.

Primero, la Reserva Federal se enfrentará a una semana de "intensa actividad comunicacional". A partir del lunes, durante cinco días consecutivos, más de 8 altos funcionarios de la Reserva Federal darán discursos. Entre ellos, las declaraciones del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, y del vicepresidente, Philip Jefferson, son sin duda las más esperadas. Estos discursos podrían tener un impacto significativo en las expectativas del mercado sobre una posible reducción de tasas en octubre. Si se envían señales de dureza, podría llevar a una caída en los mercados de acciones y oro; por el contrario, si se transmite un mensaje más moderado, el mercado podría experimentar un rápido rebote. Por lo tanto, los inversores deben interpretar cuidadosamente las declaraciones de cada funcionario para entender la dirección del mercado.

En segundo lugar, el gobierno de EE. UU. enfrenta una potencial crisis de cierre. Si el Congreso no logra llegar a un acuerdo sobre el presupuesto antes del 1 de octubre, el gobierno entrará en un estado de cierre. Esto no solo es un problema interno de EE. UU., sino que también tendrá un efecto dominó en la economía global. El impacto más directo es que podría retrasar la publicación de datos económicos clave como el informe de empleo no agrícola y el IPC de octubre. Estos datos son cruciales para la decisión de tasas de interés de la Reserva Federal en octubre. Si faltan estos datos clave, la decisión de la Reserva Federal enfrentará una mayor incertidumbre, lo que podría provocar una fuerte volatilidad en los mercados.

En vista de esto, los inversores deben centrarse en los siguientes dos aspectos esta semana:

1. Prestar atención a las últimas declaraciones y actitudes de los funcionarios de la Reserva Federal.
2. Seguimiento en tiempo real del progreso de las negociaciones presupuestarias del gobierno de Estados Unidos.

Cualquier desarrollo inesperado en estos dos grandes eventos podría provocar una fuerte volatilidad en el mercado. ¿Adoptará la Reserva Federal una postura hawkish o dovish? ¿Podrá el gobierno de EE. UU. resolver a tiempo la crisis del cierre? Las respuestas a estas preguntas se irán revelando en los próximos días, y los inversores deben mantenerse alerta y ajustar sus estrategias de inversión en el momento adecuado.