Una famosa actriz estadounidense de la industria para adultos ha sido acusada de apropiarse indebidamente de 1,6 millones de dólares pertenecientes a inversores de NFT, negándose a devolver los fondos tras defraudar sus expectativas.

En enero de 2022, la artista lanzó la colección CryptoSis, que constaba de 6.069 tokens no fungibles. Los activos digitales se vendieron a 0,1 Ethereum cada uno (equivalente a 260 dólares según el tipo de cambio de ese momento), generando ingresos totales de 1,6 millones de dólares.

La creadora presentó un ambicioso plan de desarrollo a largo plazo para su proyecto cripto, asegurando a los propietarios de CryptoSis que podrían incrementar su capital. Además, atrajo a los clientes con diversos incentivos, como la posibilidad de recibir mensajes personalizados, participar en futuras ventas de NFT y adquirir ropa y calzado para usar en el metaverso.

Sin embargo, la situación dio un giro inesperado cuando la actriz decidió retirar todos los fondos de la cartera cripto asociada a la startup CryptoSis y abandonar el proyecto. Justificó sus acciones alegando haber recibido comentarios ofensivos y desagradables en el chat durante sus interacciones con los miembros de la comunidad. La artista no consideró que sus acciones fueran incorrectas y se negó a llegar a un acuerdo con los inversores afectados.