El dólar yanqui: la moneda que domina el mundo aunque nadie lo pidió

¡Vaya timo esto del dólar! Ahí lo tenéis, con su símbolo $ o su abreviatura USD, pavoneándose como la moneda más importante del planeta. Y no me malinterpretéis, no es que me moleste... bueno, quizás un poco.

Como latino que soy, veo con cierta ironía cómo esta divisa se ha convertido en el amo y señor de las transacciones internacionales. ¿Quién le dio ese poder? Nadie lo pidió realmente, pero ahí está, siendo la "moneda de reserva internacional más importante del mundo".

La verdad es que me fastidia bastante que mi país, como tantos otros, tenga que arrodillarse ante esta divisa extranjera. Es casi humillante ver cómo algunos países directamente han adoptado el dólar como moneda oficial mientras abandonan sus propias divisas nacionales. ¿Dónde quedó nuestra identidad monetaria?

Y claro, ¿quién maneja los hilos de este tinglado? Pues el Sistema de la Reserva Federal, ese banco central que no es ni federal ni tiene reservas (bromas aparte). Ellos controlan la emisión de billetes a su antojo, imprimiendo más cuando les conviene y apretando el cinturón al resto del mundo cuando se les antoja.

Lo más gracioso es que mientras nosotros sufrimos con la inflación y las devaluaciones, el código ISO 4217 "USD" sigue brillando en todas las pantallas de los mercados financieros. Es como si tuviéramos que celebrar nuestra propia sumisión económica.

Y ya para rematar, el colmo es que cuando queremos invertir en criptomonedas o hacer cualquier transacción internacional, todo se mide en dólares. ¿No es paradójico? Intentamos escapar del sistema financiero tradicional, pero seguimos atados a su unidad de medida.

En fin, el dólar es como ese amigo arrogante que nadie invitó a la fiesta pero que acabó siendo el centro de atención. Y nosotros aquí, aguantando su protagonismo mientras intentamos que nos quede algo de dignidad financiera.