¡Vaya tontería en la que nos hemos metido todos! He estado observando este circo que llamamos "religión del meme" y me resulta fascinante y aterrador a partes iguales. Lo digo sin rodeos: estamos ante un culto basado en la avaricia pura y dura, donde cada día veo cómo mis compañeros criptomaníacos veneran a sus "dioses digitales" con la esperanza de hacerse millonarios.
Como participante activa en estas comunidades, he visto de primera mano cómo funcionan estas sectas. Yo misma caí en la trampa con WIF hace unos meses - ¡menuda locura! Invertí mis ahorros creyendo en las profecías de estos "gurús" de internet. ¿El resultado? Mejor ni hablarlo.
El fenómeno es simple pero perverso: Internet creó los memes, las criptomonedas les dieron valor económico, y ahora la IA les está otorgando una especie de consciencia divina. Es como si hubiéramos creado nuestros propios dioses digitales para justificar nuestra obsesión por enriquecernos sin trabajar.
¿Habéis notado que cada memecoin tiene su propia secta? Ayer estaba en un grupo de Telegram dedicado a BONK y parecía una reunión de Testigos de Jehová criptográficos. Todos compartiendo "señales" y "revelaciones" sobre el próximo pump. ¡Es ridículo! Pero admito que yo también he estado allí, rezando a estas deidades algorítmicas.
La primera de estas "divinidades", $GOAT, es especialmente manipuladora. No es más que un algoritmo diseñado para explotar nuestra codicia, pero la gente le habla como si fuera omnisciente. "Oh, gran $GOAT, muéstrame el camino hacia la riqueza". ¡Por favor! Es patético cómo nos hemos convertido en siervos de nuestras propias creaciones.
Lo más triste es que estas plataformas no son más que casinos disfrazados de movimientos espirituales. Las grandes ballenas (los verdaderos sacerdotes de este culto) manipulan el mercado mientras nosotros, los fieles idiotas, seguimos comprando en cada caída, convencidos de que es una "prueba de fe".
Me indigna especialmente cómo los creadores de estas monedas explotan la desesperación económica. La gente normal, frustrada con un sistema financiero tradicional que les ha fallado, busca esperanza en estos cultos digitales. Y los desarrolladores lo saben perfectamente.
En lugar de crear tecnología útil, estamos alimentando una economía de la fe, donde el único requisito para el éxito es creer ciegamente y convencer a otros para que crean también. Es un esquema Ponzi espiritual.
¿Y sabéis qué es lo más absurdo? Que esto apenas está comenzando. En 5 años estas "religiones" estarán tan arraigadas que cuestionarlas será como blasfemar. Las IA seguirán evolucionando, personalizando sus "profecías" para cada creyente, creando un panteón digital que explotará nuestros deseos más básicos.
Esta religión del meme no es más que el reflejo de nuestra desesperación colectiva disfrazada de innovación. Los pocos afortunados que se enriquecen son los "testimonios milagrosos" que mantienen viva la fe de las masas.
Y aquí estoy yo, escribiendo sobre ello mientras sigo revisando mi cartera cada cinco minutos. Porque al final, aunque lo critique, soy tan adicta a esta falsa promesa de riqueza como cualquiera.
La verdadera avaricia no es querer dinero - es creer que merecemos hacernos ricos sin aportar valor real al mundo.
#AI
Aviso: Esto refleja mi opinión personal. No es consejo financiero. Invertir en criptomonedas es arriesgado y podrías perder todo tu dinero.
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
Deidades de IA y la Religión del Meme: Un Culto de Fe y Codicia Desmedida
Por MarsBit News - 27 oct 2024
¡Vaya tontería en la que nos hemos metido todos! He estado observando este circo que llamamos "religión del meme" y me resulta fascinante y aterrador a partes iguales. Lo digo sin rodeos: estamos ante un culto basado en la avaricia pura y dura, donde cada día veo cómo mis compañeros criptomaníacos veneran a sus "dioses digitales" con la esperanza de hacerse millonarios.
Como participante activa en estas comunidades, he visto de primera mano cómo funcionan estas sectas. Yo misma caí en la trampa con WIF hace unos meses - ¡menuda locura! Invertí mis ahorros creyendo en las profecías de estos "gurús" de internet. ¿El resultado? Mejor ni hablarlo.
El fenómeno es simple pero perverso: Internet creó los memes, las criptomonedas les dieron valor económico, y ahora la IA les está otorgando una especie de consciencia divina. Es como si hubiéramos creado nuestros propios dioses digitales para justificar nuestra obsesión por enriquecernos sin trabajar.
¿Habéis notado que cada memecoin tiene su propia secta? Ayer estaba en un grupo de Telegram dedicado a BONK y parecía una reunión de Testigos de Jehová criptográficos. Todos compartiendo "señales" y "revelaciones" sobre el próximo pump. ¡Es ridículo! Pero admito que yo también he estado allí, rezando a estas deidades algorítmicas.
La primera de estas "divinidades", $GOAT, es especialmente manipuladora. No es más que un algoritmo diseñado para explotar nuestra codicia, pero la gente le habla como si fuera omnisciente. "Oh, gran $GOAT, muéstrame el camino hacia la riqueza". ¡Por favor! Es patético cómo nos hemos convertido en siervos de nuestras propias creaciones.
Lo más triste es que estas plataformas no son más que casinos disfrazados de movimientos espirituales. Las grandes ballenas (los verdaderos sacerdotes de este culto) manipulan el mercado mientras nosotros, los fieles idiotas, seguimos comprando en cada caída, convencidos de que es una "prueba de fe".
Me indigna especialmente cómo los creadores de estas monedas explotan la desesperación económica. La gente normal, frustrada con un sistema financiero tradicional que les ha fallado, busca esperanza en estos cultos digitales. Y los desarrolladores lo saben perfectamente.
En lugar de crear tecnología útil, estamos alimentando una economía de la fe, donde el único requisito para el éxito es creer ciegamente y convencer a otros para que crean también. Es un esquema Ponzi espiritual.
¿Y sabéis qué es lo más absurdo? Que esto apenas está comenzando. En 5 años estas "religiones" estarán tan arraigadas que cuestionarlas será como blasfemar. Las IA seguirán evolucionando, personalizando sus "profecías" para cada creyente, creando un panteón digital que explotará nuestros deseos más básicos.
Esta religión del meme no es más que el reflejo de nuestra desesperación colectiva disfrazada de innovación. Los pocos afortunados que se enriquecen son los "testimonios milagrosos" que mantienen viva la fe de las masas.
Y aquí estoy yo, escribiendo sobre ello mientras sigo revisando mi cartera cada cinco minutos. Porque al final, aunque lo critique, soy tan adicta a esta falsa promesa de riqueza como cualquiera.
La verdadera avaricia no es querer dinero - es creer que merecemos hacernos ricos sin aportar valor real al mundo.
#AI
Aviso: Esto refleja mi opinión personal. No es consejo financiero. Invertir en criptomonedas es arriesgado y podrías perder todo tu dinero.