La Moneda de los BRICS: Mi Visión sobre el Desafío al Dólar

¡Vaya que estamos viviendo tiempos interesantes! Como analista financiero que lleva años observando la hegemonía del dólar, debo confesar que lo que está ocurriendo con los BRICS me tiene fascinado y, por qué no decirlo, algo preocupado también.

Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica no están jugando. Han continuado sus conversaciones para crear una moneda respaldada por oro, esta "Unidad" que tanto revuelo está causando. Y aunque algunos retroceden en su agresividad contra el dólar, el objetivo es bastante claro para mí: quieren librarse de las cadenas del sistema SWIFT controlado por los americanos.

No se trata simplemente de abandonar el dólar - eso sería demasiado radical incluso para ellos - sino de crear una alternativa que les proteja cuando EEUU decide "weaponizar" su moneda. Y créanme, como latinoamericano que ha visto las consecuencias de las sanciones económicas, entiendo perfectamente por qué buscan esta independencia.

Lo que más me frustra es ver cómo el presidente de Brasil llamó abiertamente a crear esta moneda común para comercio e inversión. ¿Su argumento? Reducir la vulnerabilidad a las fluctuaciones del tipo de cambio del dólar. ¡Como si sus propias monedas fueran modelos de estabilidad!

Pero los datos no mienten: aproximadamente el 90% del comercio entre países BRICS ya se liquida en monedas locales, frente al 65% de hace dos años. Es un cambio drástico que muchos analistas occidentales prefieren ignorar.

Trump ha amenazado con aranceles del 100% a las importaciones de países BRICS si crean esta moneda rival. Una reacción típicamente americana: si no puedes controlarlos, sanciónales. Y mientras tanto, la inflación global sigue subiendo y el crecimiento económico se ralentiza.

Lo que realmente me inquieta es el impacto potencial en las economías emergentes como la mía. Si esta moneda BRICS realmente despega, ¿qué pasará con el comercio internacional tal como lo conocemos? ¿Estamos preparados para un sistema financiero verdaderamente multipolar?

Personalmente, no creo que vayan a derrocar al dólar en el corto plazo, pero están sentando las bases para algo grande. Y mientras los expertos financieros occidentales se burlan, los BRICS avanzan sigilosamente hacia su objetivo.

¿El resultado? Solo el tiempo lo dirá, pero como alguien que ha perdido dinero por la volatilidad del dólar, no puedo evitar simpatizar un poco con esta rebeldía financiera, aunque reconozco sus enormes riesgos y contradicciones.