Han pasado 33 días. El cierre del gobierno de Estados Unidos ha durado 33 días, a solo dos días del récord histórico de 35 días. Curiosamente, ese récord de 35 días también fue establecido durante la administración de Trump.

Esto no es una noticia de entretenimiento.

La esencia de la paralización es que el gobierno ha perdido la autoridad para gastar legalmente. No es quiebra, sino que —el dinero está en la cuenta, pero legalmente no se puede gastar. ¿La razón detrás de esto? Se puede resumir en dos palabras: lucha de partidos.

Pero lo que realmente es mortal es el efecto retardado.

Los parques nacionales están cerrados, la oficina de estadísticas ha dejado de actualizar, los funcionarios públicos no reciben salario, los proyectos de investigación están congelados... Aparentemente es un problema interno, pero en realidad bloqueará directamente la cadena de decisiones de la Reserva Federal. Sin los últimos datos de empleo, inflación y consumo, ¿cómo puede la Reserva Federal juzgar la dirección de la economía? Por supuesto, los planes de reducción de tasas se dejarán de lado.

¿La reunión de política monetaria de diciembre? Podría quedar atrapada en un estancamiento.

¿Qué significa esto para el mercado de criptomonedas? Pérdida de certeza.

La tendencia de los últimos años es muy clara: durante el ciclo de flexibilización de la Reserva Federal (reducción de tasas, inyección de liquidez), Bitcoin se dispara; durante el ciclo de endurecimiento (aumento de tasas, reducción de balance), el mercado de criptomonedas se desploma. El mercado de valores de EE.UU. ha subido durante 7 meses consecutivos, y el mercado de criptomonedas también ha seguido esta tendencia, pero una vez que la liquidez se contrae y el capital se retira, el mercado de criptomonedas suele ser el primero en verse afectado.

Si la Reserva Federal pospone la reducción de tasas debido a la falta de datos, este mercado alcista podría realmente apagarse antes de tiempo.

Por supuesto, también hay otro lado en la situación. Si el estancamiento termina antes de fin de mes, los datos vuelven a actualizarse con normalidad y la Reserva Federal reinicia el ciclo de flexibilización en diciembre o a principios del próximo año, el regreso de la liquidez seguirá brindando nuevas oportunidades al mercado.

La situación actual es así: suspendida.