¿Alguna vez te has preguntado qué país en el mundo más disfruta de las criptomonedas? Corea del Sur sin duda puede estar entre los primeros tres.

¿Recuerdas el «Premium de Kimchi»? Ese fenómeno loco que hacía que el Bitcoin en Corea del Sur fuera un 10% más caro que en el resto del mundo. Pero a partir de 2025, el guion cambió por completo.

El volumen de operaciones en la plataforma líder en Corea, Upbit, se redujo a la mitad varias veces — de un promedio diario de 9 mil millones de dólares en diciembre pasado a 1.78 mil millones ahora, una caída superior al 80%. La segunda plataforma más grande, Bithumb, tampoco se salvó, pasando de 2.45 mil millones a 890 millones, casi un 70% menos.

Lo más surrealista es que la popularidad de búsqueda de Bitcoin en Corea ha caído un 66% respecto a su pico a finales del año pasado.

¿A dónde fue el dinero? Todo se fue a la bolsa.

El Índice KOSPI ha subido más del 70% en 2024, alcanzando nuevos máximos históricos continuamente. Los temas de conversación de los inversores minoristas en Corea pasaron de «¿Cuánto puede multiplicarse esta altcoin?» a «¿Cómo comprar acciones con concepto de semiconductores de IA?».

Los datos revelan la verdad:
- La noche del 3 de diciembre de 2024, el volumen en Upbit alcanzó los 27.45 mil millones de dólares, diez veces más de lo habitual. ¿Y después de esa locura? Nunca volvió a la normalidad.
- La actividad en pares con won coreano cayó en picado, y la liquidez se agotó claramente.

¿Y lo más aterrador? Los inversores minoristas en Corea siempre han sido considerados como la fuerza definitiva para absorber las altcoins. Desde Dogecoin hasta PEPE, desde LUNA hasta varias MEME, su entusiasmo sostuvo muchas burbujas de proyectos.

Pero ahora, esa gente ya no opera.

El mundo de las criptomonedas ha perdido a su última masa de compradores apasionados, y esa es la verdadera «historia de terror» que acaba de comenzar.