Sigue siendo optimista con YB, aunque CRV ha tenido un rendimiento relativamente mediocre últimamente, la comunidad sigue muy activa.

Hablemos de por qué tengo buena opinión de estos dos proyectos: el equipo de CRV ha lanzado un stablecoin llamado crvusd, lo que los convierte no solo en un proyecto veterano de Finanzas descentralizadas, sino que también les permite entrar en la categoría central de los stablecoins. ¿Y YB? Tiene una relación de colaboración muy estrecha con CRV.

Hay un dato bastante interesante: se dice que si el TVL de YB puede alcanzar los 500 millones de dólares, esto podría impulsar a crvusd a una circulación de 1.000 millones. No tengo claro exactamente cómo se calcula, pero lógicamente tiene sentido: si el TVL aumenta, la adopción de crvusd también crecerá naturalmente. Cuantos más usuarios lo utilicen, mayor será su atractivo, creando un ciclo positivo que atraerá más fondos para participar en las estrategias de rentabilidad de crvusd.

Por lo tanto, no hay que preocuparse demasiado por las fluctuaciones a corto plazo, los fundamentos siguen siendo sólidos.