Una comunidad de Texas acaba de rechazar un plan que les habría dado control sobre el ruido de la minería de Bitcoin al lado de su casa.

En el condado de Hood, los residentes tuvieron la oportunidad de votar para establecer "Mitchell Bend", un pequeño pueblo de dos millas cuadradas diseñado específicamente para regular una operación de minería de criptomonedas que ha estado perturbando el vecindario. ¿El resultado? La mayoría no estuvo interesada. La propuesta solo obtuvo un 38% de apoyo de los aproximadamente 600 residentes que formarían parte de este nuevo municipio.

La votación básicamente deja las cosas como están. No habrá un nuevo pueblo. No habrá nuevas ordenanzas de ruido adaptadas a la instalación minera. Para algunos residentes, ese zumbido de minería seguirá sin supervisión local. Para otros que votaron en contra, quizás no querían el problema de gestionar un nuevo gobierno municipal solo para lidiar con un vecino ruidoso.

De cualquier manera, es un recordatorio de que la minería de Bitcoin no solo consume energía y valida transacciones — a veces también pone a prueba cuánto están dispuestas a luchar las comunidades para recuperar su paz y tranquilidad.