A medida que maduré más en mi viaje de trading, me di cuenta de que no todas las monedas merecen tiempo y atención. Cada día hay una serie de nuevos proyectos que se lanzan, y también hay muchos proyectos que desaparecen rápidamente del mercado.

Al principio, intenté casi todo: seguir la ola, las tendencias, aferrarme a nuevas historias y a las olas de FOMO temporales. Pero luego, a través de cada ciclo, entendí que la verdadera ventaja no radica en "atacar por todas partes", sino en la capacidad de concentrarse.
Actualmente, principalmente solo opero con Bitcoin y altcoins que han sido investigadas a fondo. En este ciclo, las tres altcoins en las que me estoy enfocando más son Ethereum, BNB y Solana, y esa realmente ha sido una de las decisiones más acertadas que he tomado.
No digo que otras altcoins sean malas o no valgan la pena invertir. De hecho, todavía habrá muchas monedas que generen excelentes ganancias. Pero a medida que adquieres más experiencia, naturalmente te vuelves más selectivo. Comienzas a valorar la estabilidad más que la emoción, la gestión del riesgo más que seguir expectativas ciegas.
El mercado de crypto nos enseña una lección clara: cuanto más tiempo permaneces, más entiendes que, a veces, "menos" es en realidad "más".