Un importante emisor de moneda estable acaba de dejar claro su postura sobre la supervisión regulatoria. La empresa está presionando a los funcionarios del Tesoro para que establezcan estándares de cumplimiento uniformes bajo el marco propuesto de la Ley GENIUS, y no están pidiendo un trato especial.

¿Su propuesta? Cualesquiera que sean las reglas que se establezcan, deben aplicarse por igual, ya seas un banco tradicional, una firma financiera nativa de tecnología o una entidad offshore que intenta entrar en el mercado estadounidense. Sin excepciones, sin vacíos jurisdiccionales.

Esto ocurre mientras los legisladores continúan definiendo los detalles sobre cómo supervisar los activos digitales respaldados por el dólar sin sofocar la innovación. La industria claramente apuesta a que la claridad es mejor que la ambigüedad, incluso si eso significa requisitos de cumplimiento más estrictos en todos los aspectos.