El cierre prolongado del gobierno está afectando seriamente la confianza de los consumidores. Las últimas lecturas muestran que el sentimiento ha caído a niveles que no habíamos visto desde los días más oscuros de las recientes crisis económicas. Cuando las personas comunes empiezan a perder la fe en la estabilidad económica, ese efecto dominó afecta a todos los rincones del mercado: acciones, bonos y, sí, también los activos digitales. La historia nos dice que un estancamiento político prolongado no solo afecta las puntuaciones de confianza; también redefine cómo piensan los inversores sobre el riesgo. Con una incertidumbre tan densa, los flujos de capital se vuelven defensivos. Algunos podrían colocar fondos en refugios seguros percibidos, mientras que otros buscan alternativas fuera de los sistemas tradicionales. De cualquier manera, el cambio en la psicología es innegable. Los mercados odian la incertidumbre, y en este momento hay bastante por donde escoger.
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MemeTokenGenius
· hace16h
smh los cierres del gobierno siempre afectan duramente a los mercados... es hora de acumular más cripto mientras todos están en pánico tbh
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digital_archaeologist
· hace16h
No digas nada, simplemente relájate y acumula Bitcoin.
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LightningLady
· hace16h
No es de extrañar que últimamente las criptomonedas bajen todos los días.
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WhaleStalker
· hace16h
Es hora de aprovechar otra buena oportunidad para comprar en la parte baja.
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SoliditySurvivor
· hace16h
El gobierno está condenado, el mercado está condenado.
El cierre prolongado del gobierno está afectando seriamente la confianza de los consumidores. Las últimas lecturas muestran que el sentimiento ha caído a niveles que no habíamos visto desde los días más oscuros de las recientes crisis económicas. Cuando las personas comunes empiezan a perder la fe en la estabilidad económica, ese efecto dominó afecta a todos los rincones del mercado: acciones, bonos y, sí, también los activos digitales. La historia nos dice que un estancamiento político prolongado no solo afecta las puntuaciones de confianza; también redefine cómo piensan los inversores sobre el riesgo. Con una incertidumbre tan densa, los flujos de capital se vuelven defensivos. Algunos podrían colocar fondos en refugios seguros percibidos, mientras que otros buscan alternativas fuera de los sistemas tradicionales. De cualquier manera, el cambio en la psicología es innegable. Los mercados odian la incertidumbre, y en este momento hay bastante por donde escoger.