Estados Unidos acaba de lanzar una bomba política que podría sacudir la movilidad internacional de talento. Bajo una nueva directiva implementada el jueves, los solicitantes de visa podrían enfrentar rechazos basados en condiciones de salud—sí, incluyendo diabetes y obesidad. Esto podría tener repercusiones en industrias que dependen de canales globales de talento, desde tecnología hasta finanzas. Para quienes están en Web3 y criptomonedas, donde los equipos sin fronteras son la norma, esto plantea preguntas: ¿Comenzarán las barreras regulatorias a fragmentar el sueño de una fuerza laboral descentralizada? Vale la pena seguir cómo evoluciona esto.