【moneda】Trump ha estado en el poder un año, y el entorno regulatorio del círculo de encriptación de EE. UU. ha cambiado considerablemente. Desde una serie de órdenes administrativas que apoyan los activos digitales, hasta la implementación de la “Ley Genius”, y la llegada de personas como Paul Atkins al frente de la SEC, parece que la industria finalmente ha recibido un viento político favorable.
Sin embargo, la situación real no es tan optimista: el estancamiento del gobierno ha perjudicado el progreso legislativo clave, temas fundamentales como el proyecto de ley de estructura del mercado están atrapados en un punto muerto, y algunas organizaciones de cabildeo incluso prevén que no habrá avances sustantivos hasta 2027. Lo que es más problemático es que los datos de encuestas de Trump continúan cayendo, y el Partido Demócrata podría regresar con fuerza en las elecciones de medio término, lo que significa que la ventana de cooperación entre los dos partidos en políticas de encriptación podría cerrarse en cualquier momento.
Aunque los aliados de la industria dan la bienvenida al cambio en la actitud regulatoria, es probable que los próximos juegos políticos y el ritmo legislativo sean las verdaderas variables clave que determinarán si la encriptación puede consolidarse en Estados Unidos.
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Un año de gobierno de Trump, la regulación encriptación en Estados Unidos "parece muy bonita" pero el progreso está estancado.
【moneda】Trump ha estado en el poder un año, y el entorno regulatorio del círculo de encriptación de EE. UU. ha cambiado considerablemente. Desde una serie de órdenes administrativas que apoyan los activos digitales, hasta la implementación de la “Ley Genius”, y la llegada de personas como Paul Atkins al frente de la SEC, parece que la industria finalmente ha recibido un viento político favorable.
Sin embargo, la situación real no es tan optimista: el estancamiento del gobierno ha perjudicado el progreso legislativo clave, temas fundamentales como el proyecto de ley de estructura del mercado están atrapados en un punto muerto, y algunas organizaciones de cabildeo incluso prevén que no habrá avances sustantivos hasta 2027. Lo que es más problemático es que los datos de encuestas de Trump continúan cayendo, y el Partido Demócrata podría regresar con fuerza en las elecciones de medio término, lo que significa que la ventana de cooperación entre los dos partidos en políticas de encriptación podría cerrarse en cualquier momento.
Aunque los aliados de la industria dan la bienvenida al cambio en la actitud regulatoria, es probable que los próximos juegos políticos y el ritmo legislativo sean las verdaderas variables clave que determinarán si la encriptación puede consolidarse en Estados Unidos.