Acaba de salir una historia salvaje: dos lanzadores profesionales de béisbol fueron atrapados en el acto trabajando con apostadores para arreglar sus partidos. Estos tipos literalmente lanzaban lanzamientos específicos a propósito para que sus amigos apostadores pudieran obtener ganancias con apuestas ilegales. Los fiscales federales de Brooklyn y el FBI hicieron pública toda esta operación. Es básicamente un recordatorio de que, por muy regulado que esté el juego en los deportes tradicionales, siempre hay alguien intentando manipular el sistema desde adentro. Hace que pienses en los problemas de transparencia en cualquier mercado de apuestas, en realidad.