Un fundador de un intercambio destacado recientemente publicó una advertencia en las redes sociales: no sigan esas cuentas que yo sigo.

Fue muy directo: — si ves que alguien está revendiendo las cuentas que se venden, deja de seguirlo inmediatamente. También hizo un llamado a la comunidad, diciendo que si ven a alguien vendiendo las cuentas que uno sigue, que envíen un mensaje privado o lo comenten para informar al equipo.

¿¿Por qué decir esto específicamente?? Explicó su lógica de seguimiento: en realidad, es bastante aleatorio, principalmente se basa en personas que son activas en la comunidad, tienen una actitud amigable y comparten información valiosa. En pocas palabras, seguir a alguien es una forma de reconocimiento y apoyo, no un activo para monetizar.

Esta acción también es una especie de advertencia para aquellos que quieren aprovecharse de "ser seguido por grandes figuras" para hacer especulación o monetización. La influencia social en el mundo cripto, en última instancia, todavía se basa en contribuciones genuinas.