Ayer tanto la bolsa estadounidense como el Bitcoin protagonizaron un repunte repentino, y en realidad hay varios factores detrás de esto.

Empecemos por lo más clave: la Reserva Federal ha empezado a cambiar de postura internamente. Williams (el tercer miembro más influyente de la Fed) lanzó un mensaje directo: en diciembre podrían volver a bajar los tipos de interés. Su motivo fue muy claro: ahora los tipos están demasiado altos, la presión a la baja sobre la economía es cada vez mayor y, en cambio, la inflación ya no es tan fuerte. Este tipo forma parte del núcleo duro de la Fed, así que básicamente representa también la postura de Powell. El mercado reaccionó rápidamente, y según la herramienta FedWatch del CME, la probabilidad de recorte de tipos en diciembre saltó directamente del 35% al 70%.

Además, las expectativas de inflación están bajando, la preocupación general por el aumento de precios ha disminuido notablemente, lo que allana el camino para futuras bajadas de tipos.

También hubo una noticia inesperada: Trump está considerando permitir que los chips H200 de Nvidia se vendan a China. Hay que tener en cuenta que en la guía de resultados del cuarto trimestre de Nvidia ni siquiera se contemplaban las ventas al mercado chino; si esto se aprueba, los resultados podrían dispararse, y la confianza en las tecnológicas se recuperaría de golpe.

En cuanto a los datos on-chain:

Cuando Bitcoin cayó a los 80.000 dólares, el mercado realmente entró en pánico. La rotación se disparó, pero si se observa bien, los que vendieron fueron principalmente aquellos que habían hecho compras a corto plazo buscando el suelo; los que estaban atrapados en posiciones altas apenas se movieron. Los tokens bloqueados por encima de los 110.000 dólares solo vendieron 16.224 BTC, mientras que la mayor oleada de ventas se concentró en el rango de 88.000-89.000 dólares, donde se soltaron 64.334 BTC. Los principales núcleos de acumulación de tokens no experimentaron ventas masivas, lo que indica que quienes hicieron dumping fueron sobre todo los que compraron cerca de máximos recientes.

También es interesante el flujo de capital: el capital dentro del mercado aumentó en 1.000 millones, alcanzando un total de 309.200 millones de dólares. El USDT subió en 810 millones, lo que supone la primera gran entrada de capital asiático esta semana; pero el USDC bajó en 548 millones, con salida neta de capital estadounidense, lo que demuestra que los inversores aún no tienen demasiada confianza.

En resumen, esta subida se debe principalmente a las declaraciones de Williams. Si se puede mantener en el tiempo, dependerá realmente de lo que haga la Reserva Federal a continuación.