¿Qué es lo que más temen los que hacen trading de futuros? Ver bien la dirección pero que te salte el stop loss; entrar por una señal equivocada y acabar liquidado. En realidad, mucha gente pasa por alto algo que un japonés ya dominaba en los años 30: el Ichimoku Cloud (Nube Ichimoku).
A primera vista parece complicado, pero en esencia solo superpone 5 indicadores clave en un solo gráfico: la línea de conversión (9 días), la línea base (26 días), la línea de retraso, la línea adelantada A y la B. La “nube” que queda en medio es el núcleo: te indica con 26 periodos de antelación dónde están los soportes y resistencias.
Los tres usos más prácticos:
Usar la nube para detectar tendencias — Cuando la nube pasa de roja a verde es señal de compra; de verde a roja, de venta. Si el precio está por encima de la nube, es alcista; por debajo, bajista. Así de sencillo.
Cruce de líneas para encontrar puntos de entrada — En tendencia alcista, cuando la línea de conversión/base cruza al alza, compras; en tendencia bajista, si cruza a la baja, vendes. Es una señal, no una fórmula mágica.
Ancho de la nube para evaluar el riesgo de giro — Cuanto más ancha es la nube, más estable es la tendencia; cuanto más estrecha, más probable es el giro. Muchos pierden dinero por no fijarse en esto.
En resumen, el Ichimoku Cloud te ayuda a delimitar “zonas seguras” y “zonas de peligro” entre tanto gráfico de velas. Pero recuerda: ningún indicador es infalible, lo más importante sigue siendo el stop loss y la gestión del riesgo. Los indicadores solo son ayudas en el juego de probabilidades, no la verdad absoluta.
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Gráfico Ichimoku: el "sistema de alerta de cinco niveles" oculto en las velas japonesas
¿Qué es lo que más temen los que hacen trading de futuros? Ver bien la dirección pero que te salte el stop loss; entrar por una señal equivocada y acabar liquidado. En realidad, mucha gente pasa por alto algo que un japonés ya dominaba en los años 30: el Ichimoku Cloud (Nube Ichimoku).
A primera vista parece complicado, pero en esencia solo superpone 5 indicadores clave en un solo gráfico: la línea de conversión (9 días), la línea base (26 días), la línea de retraso, la línea adelantada A y la B. La “nube” que queda en medio es el núcleo: te indica con 26 periodos de antelación dónde están los soportes y resistencias.
Los tres usos más prácticos:
Usar la nube para detectar tendencias — Cuando la nube pasa de roja a verde es señal de compra; de verde a roja, de venta. Si el precio está por encima de la nube, es alcista; por debajo, bajista. Así de sencillo.
Cruce de líneas para encontrar puntos de entrada — En tendencia alcista, cuando la línea de conversión/base cruza al alza, compras; en tendencia bajista, si cruza a la baja, vendes. Es una señal, no una fórmula mágica.
Ancho de la nube para evaluar el riesgo de giro — Cuanto más ancha es la nube, más estable es la tendencia; cuanto más estrecha, más probable es el giro. Muchos pierden dinero por no fijarse en esto.
En resumen, el Ichimoku Cloud te ayuda a delimitar “zonas seguras” y “zonas de peligro” entre tanto gráfico de velas. Pero recuerda: ningún indicador es infalible, lo más importante sigue siendo el stop loss y la gestión del riesgo. Los indicadores solo son ayudas en el juego de probabilidades, no la verdad absoluta.