Después de tantos años luchando en el mercado cripto, he visto a demasiada gente repetir los mismos errores que yo cometí en su día. Cuando empecé, entré con el capital que tanto me costó ahorrar, y la emoción de aquel momento ahora me parece ingenua: pensaba que podría aprovechar cada oportunidad, pero acabé siendo uno de los "contribuyentes" más fieles del mercado.

Las pérdidas de los primeros años fueron una auténtica pesadilla: compraba y me quedaba atrapado, vendía con stop loss y el precio rebotaba, la cifra de la cuenta no paraba de bajar hasta dar miedo mirarla. La presión durante esa época era insoportable, y solo podía repasar mis operaciones en soledad, intentando encontrar el fallo. El punto de inflexión llegó cuando empecé a simplificar: pasé de vigilar decenas de monedas a centrarme solo en dos o tres activos principales.

Aquí comparto un método sencillo pero realmente efectivo: usar la media móvil de 60 días para identificar la tendencia principal. ¿El precio se mueve por encima de la media? Entonces espero una corrección para entrar poco a poco. En cuanto cae por debajo de la media, cierro la posición sin dudarlo. Solo con esta estrategia conseguí salvar al menos el 60% de mi capital durante el desplome de 2022. En el mercado cripto nunca faltan historias de hacerse rico de la noche a la mañana, lo que falta es la disciplina para no actuar por impulso.

Otra lección dolorosa: jamás persigas monedas que ya han subido en vertical. ¿Te pica la curiosidad al ver un activo subir un 40% o 50% en un día? Eso casi siempre es comprar en la cima. Las verdaderas oportunidades están en esas zonas de acumulación donde nadie mira y el precio lleva tiempo lateral. Cuando todo el mundo entra en FOMO, el dinero inteligente ya se ha posicionado antes.

Mirando atrás, el secreto para ganar de forma estable se resume en dos palabras: autocontrol. No querer abarcar demasiado, no perseguir precios altos, y cumplir a rajatabla tu disciplina de trading. El mercado premia a quienes tienen paciencia.