Recientemente, debido a que se ha intensificado el ambiente anti-China, quiero decirlo con valentía. La mayoría de los productos industriales que se venden en Japón hoy en día son fabricados en China o al menos incorporan piezas de origen chino. Independientemente de las preferencias personales, existe una realidad en la que la vida moderna no puede funcionar sin China. Especialmente aquellos que están involucrados en el ámbito de la manufactura, seguramente han sentido la profundidad de esta cadena de suministro.