Conducir un TSL, y alguien a tu lado se acerca a preguntar si pones gasolina de 91 o 95. Este tipo de preguntas ni te molestas en responder, ¿verdad?

Pero recientemente, NVIDIA rompió el silencio en Twitter. Hay que recordar que, en las colaboraciones anteriores de OpenAI y AMD, ni siquiera levantaron las cejas. Esta vez, Meta adquirió los TPU de Google, y NVIDIA salió a "felicitar", subrayando que la GPU es la potencia de cálculo más fuerte.

¿Qué significa esto? Significa que realmente sienten presión.

La esencia de esto no es demostrar lo capaces que son, sino que se han dado cuenta de que sus oponentes ya tienen la capacidad de influir en la narrativa del mercado. Los reyes absolutos comienzan a descender de su pedestal.

El futuro más cruel no es ser reemplazado por completo, ni que nadie esté dispuesto a pagar o que el crecimiento colapse. Sino que el "poder de fijación de precios mítico" de un 75% de margen bruto regrese al rango de precios normal de "productos industriales de alta gama".

Tu GPU sigue siendo la mejor, aún puedes beneficiarte de los dividendos de la explosión de la IA, y los ingresos y ganancias seguirán aumentando en los próximos años. Pero el problema es que los clientes ya no están dispuestos a pagar eternamente por la "prima de monopolio".

La memoria HBM quiere llevarse una parte, TSMC necesita sacar un margen de beneficio, y ahora los chips ASIC personalizados como TPU también quieren intervenir. Un margen de beneficio demasiado alto es como poner la carne grasa a la vista, todos están mirando y quieren morder un trozo.

El mundo ha cambiado. Desde el momento en que apareció el TPU, la era de "solo puedes comprar aquí, no hay otra opción" ha terminado. Este es el mayor riesgo.