Acabo de ver un video de una reunión y casi escupo mi café.

Trump dijo directamente en el escenario: ¿Elegir al presidente de la Reserva Federal? ¡Solo veré quién está dispuesto a bajar las tasas de interés! Esta declaración fue demasiado directa, la gente abajo se rió a carcajadas. Un internauta bromeó, ¿acaso Powell llegó a ese puesto gracias a su promesa de "garantizo que bajaré las tasas"?

Revisando la información, descubrí que durante el mandato de Trump realmente hubo tres presidentes de la Reserva Federal. Cada vez que hubo un cambio, fue en medio de decisiones críticas sobre las tasas de interés. Ahora que él lo ha dicho abiertamente, esos economistas que siempre hablan de la independencia de la Reserva Federal seguramente estarán furiosos: ¿acaso esa independencia es solo una fachada?

Lo más duro es la última frase. Insinuó que si vuelve al poder, buscará a alguien "más cooperativo". No es de extrañar que los funcionarios de la Reserva Federal hayan estado hablando de manera ambigua últimamente, temiendo ser etiquetados como "no cooperativos" en cuanto a la reducción de tasas.

Después de que este asunto se difundiera en el círculo financiero, se dice que algunos traders trabajaron toda la noche para modificar sus modelos, y de hecho añadieron un "factor de presión política".

Las decisiones del banco central deberían ser cuestiones profesionales, pero ahora parecen un drama palaciego. En el futuro, al analizar la dirección de las tasas de interés, no será suficiente con observar los datos económicos, también habrá que estar atento a la dirección de los vientos desde la Casa Blanca. El agua en el círculo financiero es realmente profunda y sin fondo.