Casi tres de cada diez trabajadores en EE. UU. están luchando financieramente en este momento. Los datos de una nueva encuesta revelan que el 29% de los empleados caen en la categoría de apenas llegar a fin de mes o enfrentar serias dificultades financieras.

Esto no es solo una estadística, es una realidad sobre la presión económica. Cuando casi un tercio de la fuerza laboral está en modo de supervivencia financiera, reconfigura todo, desde los patrones de gasto del consumidor hasta los comportamientos de inversión. El estilo de vida de vivir de sueldo a sueldo se ha convertido en la norma para un porcentaje significativo de trabajadores, independientemente de su situación laboral.

¿Qué significa esto para los mercados? El estrés financiero a esta escala normalmente se traduce en una reducción del gasto discrecional, un mayor uso de la deuda y una mayor sensibilidad a cualquier cambio económico. Para aquellos que observan los movimientos de activos, entender esta ansiedad económica básica ayuda a explicar el apetito por el riesgo y los patrones de volatilidad del mercado que estamos viendo desarrollarse.