El drama interno de la Fed se ha vuelto más complicado.
Powel & Co. están teniendo problemas para leer la sala. Después de casi 8 años de consenso relativo, la Reserva Federal ahora está dividida en cuanto a qué importa más: la inflación obstinada o el mercado laboral en declive. Y aquí está lo sorprendente: incluso los nuevos datos económicos no están sanando esta división.
Los inversores todavía apuestan por un recorte de tasas en la próxima reunión, pero detrás de escena? Es mucho más complicado de lo que cualquiera pensó hace solo dos meses. Algunos funcionarios quieren recortes AHORA para salvar el empleo. Otros dicen "frenar" porque la inflación aún acecha.
El desacuerdo es tan grave que está haciendo que los planes que parecían asegurados de repente se vean inestables. A los mercados no les gusta la incertidumbre, y en este momento la Reserva Federal la está sirviendo a montones.
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El drama interno de la Fed se ha vuelto más complicado.
Powel & Co. están teniendo problemas para leer la sala. Después de casi 8 años de consenso relativo, la Reserva Federal ahora está dividida en cuanto a qué importa más: la inflación obstinada o el mercado laboral en declive. Y aquí está lo sorprendente: incluso los nuevos datos económicos no están sanando esta división.
Los inversores todavía apuestan por un recorte de tasas en la próxima reunión, pero detrás de escena? Es mucho más complicado de lo que cualquiera pensó hace solo dos meses. Algunos funcionarios quieren recortes AHORA para salvar el empleo. Otros dicen "frenar" porque la inflación aún acecha.
El desacuerdo es tan grave que está haciendo que los planes que parecían asegurados de repente se vean inestables. A los mercados no les gusta la incertidumbre, y en este momento la Reserva Federal la está sirviendo a montones.