El crudo tomó un respiro el jueves, con los contratos de WTI de diciembre soltando un 0.44% a $59.18/barril, mientras el mercado sopesaba señales contradictorias: las sanciones de EE. UU. a los gigantes rusos Rosneft y Lukoil que entran en vigor mañana frente a los informes de que Trump ha dado luz verde en silencio a las conversaciones con Moscú sobre una propuesta de paz en Ucrania de 28 puntos.
El cálculo es sencillo—si las negociaciones de paz ganan impulso, las sanciones podrían relajarse y el petróleo ruso volvería a inundar los mercados globales, presionando los precios. China, India y Turquía ya han dejado de importar crudo ruso, pero eso podría revertirse rápidamente si se reabre el suministro.
¿Qué está moviendo la aguja?
En el lado de la oferta: Ucrania atacó la refinería más grande de Rusia en Ryazan por segunda vez; las reservas de crudo de EE. UU. cayeron 3.4M de barriles la semana pasada, pero Goldman Sachs está señalando un posible exceso global de 2M bpd para 2026—y la AIE advierte que podría ser peor. China ya está acumulando, acumulando un excedente de 690K bpd en octubre como seguro.
En el frente macro: las actas de la Fed mostraron que los funcionarios están divididos sobre los recortes de tasas, y Trump está presionando por un dinero más barato. Dólar más débil = apoyo al petróleo, pero la perspectiva de demanda débil = viento en contra.
La Historia Real
Esto no se trata solo de números de inventario. Se trata de opcionalidad geopolítica. Los mercados están valorando ambos escenarios: suministros más restringidos por sanciones y suministros más flexibles por una posible paz. ¿El ganador? Quien parpadee primero en las negociaciones. Hasta entonces, el crudo permanece en una zona de fricción, atrapado entre choques de suministro y señales de paz.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
El petróleo cae a medida que la jugada de paz de Trump señala un posible descongelamiento del suministro ruso
El crudo tomó un respiro el jueves, con los contratos de WTI de diciembre soltando un 0.44% a $59.18/barril, mientras el mercado sopesaba señales contradictorias: las sanciones de EE. UU. a los gigantes rusos Rosneft y Lukoil que entran en vigor mañana frente a los informes de que Trump ha dado luz verde en silencio a las conversaciones con Moscú sobre una propuesta de paz en Ucrania de 28 puntos.
El cálculo es sencillo—si las negociaciones de paz ganan impulso, las sanciones podrían relajarse y el petróleo ruso volvería a inundar los mercados globales, presionando los precios. China, India y Turquía ya han dejado de importar crudo ruso, pero eso podría revertirse rápidamente si se reabre el suministro.
¿Qué está moviendo la aguja?
En el lado de la oferta: Ucrania atacó la refinería más grande de Rusia en Ryazan por segunda vez; las reservas de crudo de EE. UU. cayeron 3.4M de barriles la semana pasada, pero Goldman Sachs está señalando un posible exceso global de 2M bpd para 2026—y la AIE advierte que podría ser peor. China ya está acumulando, acumulando un excedente de 690K bpd en octubre como seguro.
En el frente macro: las actas de la Fed mostraron que los funcionarios están divididos sobre los recortes de tasas, y Trump está presionando por un dinero más barato. Dólar más débil = apoyo al petróleo, pero la perspectiva de demanda débil = viento en contra.
La Historia Real
Esto no se trata solo de números de inventario. Se trata de opcionalidad geopolítica. Los mercados están valorando ambos escenarios: suministros más restringidos por sanciones y suministros más flexibles por una posible paz. ¿El ganador? Quien parpadee primero en las negociaciones. Hasta entonces, el crudo permanece en una zona de fricción, atrapado entre choques de suministro y señales de paz.