JPMorgan Chase está haciendo cosas en secreto: acaba de solicitar la marca IndexGPT para ayudar a sus clientes a seleccionar acciones utilizando inteligencia artificial.

Esto no es simplemente aprovechar la popularidad de GPT. El CEO de JPMorgan, Dimon, lo dijo claramente en la reunión de accionistas: la IA ya les ha ayudado a reducir los riesgos en el sector minorista, optimizar las transacciones y la construcción de carteras de inversión. Ahora están probando más de 300 casos de uso de IA y han invertido más de 2 mil millones en la construcción de centros de datos en la nube.

La clave es que ahora todo el mundo en el círculo financiero se está moviendo:
- Bloomberg desarrolla BloombergGPT (un modelo de gran escala diseñado para entrenamiento financiero)
- Bank One Zero está desarrollando un chatbot de IA
- Kasisto lanza KAI-GPT (el primer modelo de gran tamaño especializado para bancos)

El asistente virtual Erica del Bank of America ha atendido a 32 millones de usuarios, manejando más de 1 mil millones de interacciones. Según un estudio de Capgemini, el 53% de los consumidores confían en la planificación financiera mediante IA.

Pero también hay riesgos: la Oficina de Protección Financiera del Consumidor de EE. UU. (CFPB) está monitoreando. Si la IA ofrece consejos financieros incorrectos, puede perjudicar los intereses de los consumidores. Por lo tanto, esta competencia no solo es tecnológica, sino que también debe superar el obstáculo de la conformidad.