Aquí tienes la cruda verdad sobre por qué las carteras se arruinan en cripto: rara vez se debe a la habilidad para leer gráficos.

¿El verdadero problema? Mezclar tu cartera con tus emociones. Cuando revisas los precios y tu estado de ánimo cambia más que el BTC un martes, algo va mal. Eso no es una estrategia de trading, es una ruleta emocional.

Piénsalo. Te despiertas, revisas tus activos y te sientes un genio cuando están en verde. ¿Dos horas después? Llegan las velas rojas y de repente cuestionas toda tu existencia. ¿Te suena?

El patrón siempre es el mismo: el ego entra en juego, las expectativas se inflan y luego la realidad hace lo suyo. Lo siguiente que sabes es que estás haciendo trading de venganza a las 3 de la mañana intentando "recuperarlo".

¿Los ganadores en este sector? Tratan las posiciones como movimientos de ajedrez, no como votos matrimoniales. Las ganancias no les convierten en dioses. Las pérdidas no les convierten en fracasados. Son solo puntos de datos en un juego más grande.

Si ver un -15% te hace perder el control, quizá sea hora de tomar perspectiva. Tu patrimonio neto no es tu autoestima. Mantén esas dos cosas separadas o este mercado te devorará.