El 12 de diciembre marca un punto de inflexión para la tokenómica de Bittensor. ¿Emisiones diarias? Reducidas a la mitad: de 7.200 TAO a 3.600. Esto no es solo otro ajuste rutinario. Es el primer evento de halving del protocolo, y el momento no podría ser más interesante.

Esto es lo que lo hace tan impactante: una importante gestora de activos ya ha asignado el 34,39% de su fondo centrado en IA a TAO antes incluso de que comience esta escasez de oferta. Y no solo están comprando en spot: también lanzaron un producto cotizado en bolsa suiza para acceso institucional. Alguien claramente ha hecho sus deberes.

Las matemáticas son simples pero contundentes. La inflación diaria cae de 2,08 millones de dólares a 1,04 millones en 72 horas. Menos tokens llegando al mercado, la misma (o creciente) demanda. Es el clásico escenario de shock de oferta. Ya sean mineros, validadores o especuladores, todos están atentos a cómo se desarrollará esto cuando la nueva emisión se reduzca un 50% de la noche a la mañana.