DeFAI tiene un problema de credibilidad.

El momento en que tu agente de IA piensa fuera de la cadena, DeFAI deja de ser verificable porque has insertado una brecha de confianza en un flujo de trabajo en la cadena, por lo demás transparente.

¿Esa brecha?

Una nueva dependencia compartida.

Cada protocolo que depende de ese agente fuera de la cadena se ve obligado a confiar en él, y luego pasa esa caja negra por toda la pila.

La solución son los recibos: evidencia criptográfica.

¿Qué necesitan probar los protocolos de DeFAI, de punta a punta y de forma transparente, para que cualquiera pueda verificar?

Qué datos vio el agente.
Qué modelo y versión ejecutó.
Qué restricciones tenía.
Qué acción tomó.
Qué resultado ocurrió.

Abierto por defecto.
Verificable por diseño.

Sin eso, la autonomía es solo un comité fuera de la cadena con una experiencia de usuario más agradable.

Con eso, la autonomía se convierte en comportamiento auditable.

Y “sin confianza” se convierte en una propiedad que puedes verificar, no en una palabra que te obligan a creer.