Cuando te decides a entrar en los mercados bursátiles, uno de los primeros pasos es entender que existen múltiples clase de acciones disponibles. No todas ofrecen los mismos derechos, riesgos o rentabilidad. Tu decisión sobre qué tipo de títulos adquirir determinará directamente tu exposición al riesgo y los beneficios potenciales que obtendrás.
Las acciones representan fracciones del capital de una empresa. Al comprar una, te conviertes automáticamente en accionista. Sin embargo, tu poder de decisión, derechos de voto y participación en utilidades dependerán completamente de la clase de acciones que poseas.
▶ ¿Qué son realmente las acciones en la bolsa?
Las acciones funcionan como certificados de propiedad parcial de una compañía. Cuando inviertes capital en ellas, adquieres tanto beneficios como riesgos asociados. Los dividendos que recibas y las ganancias o pérdidas dependerán del precio de compra inicial versus el precio de venta final, movimientos que están gobernados por la ley de oferta y demanda.
Es importante distinguir: no todas las acciones que emite una empresa cotizan en bolsa de valores. Las que sí lo hacen son aquellas disponibles para negociarse a través de plataformas de trading. Los accionistas mayoritarios generalmente tienen mayor peso en decisiones empresariales y acceso a información privilegiada.
▶ Las tres clase de acciones principales que debes dominar
Acciones comunes u ordinarias: El clásico de los mercados
Esta es la clase de acciones más abundante en los mercados bursátiles. Son emitidas por empresas como alternativa de financiamiento, evitando endeudamientos bancarios tradicionales.
Los propietarios de acciones comunes disfrutan de derechos de voto en asambleas empresariales. Aquellos con mayor cantidad de títulos tienen más poder de decisión. También reciben dividendos en proporción a su participación accionaria.
El riesgo aquí es más elevado: los precios fluctúan significativamente según el desempeño empresarial, presentan mayor volatilidad y son más difíciles de vender rápidamente. Si la empresa quiebra, tu inversión se convierte en cero. Sin embargo, ofrecen potencial de rendimiento exponencial a largo plazo.
Acciones preferentes: Seguridad sobre control
Esta clase de acciones no concede derecho a voto, pero ofrece compensaciones interesantes: dividendos fijos garantizados sin importar el desempeño empresarial. Tu retorno está blindado.
En caso de liquidación empresarial, los tenedores de acciones preferentes reciben reembolso antes que los de acciones comunes. Esto las hace más seguras. Además, son fáciles de vender, proporcionando mayor liquidez.
La contrapartida: si la empresa prospera exponencialmente, tu retorno sigue siendo el mismo fijo, mientras que los accionistas comunes se llevan ganancias mayores. Es ideal para quienes buscan ingresos pasivos predecibles.
Acciones privilegiadas: Lo mejor de dos mundos
Combinan características de ambas anteriores. Otorgan derechos de voto y beneficios económicos de las preferentes, pero requieren aprobación de la asamblea de accionistas para su emisión.
▶ Otras clase de acciones y sus características específicas
Acciones nominativas vs al portador: Las primeras se emiten a nombre de un titular específico con registro formal. Las segundas pertenecen a quien posee físicamente el título.
Acciones cotizadas vs privadas: Las cotizadas se negocian libremente en bolsa de valores con alta liquidez. Las privadas pertenecen generalmente a pequeñas y medianas empresas sin acceso público.
Acciones rescatables: Tienen temporalidad definida. Después del período establecido, cesan de existir y pierden derechos y obligaciones.
Acciones en corto: Permiten especular a la baja. El inversionista “pide prestada” la acción al broker, la vende esperando que caiga el precio, y luego la recompra a menor costo para cerrar la posición.
Acciones propias: Recompradas por la misma empresa. Su existencia señala que la compañía cree que sus títulos están subvalorados, apostando a apreciación futura.
▶ Matriz comparativa: Diferencias clave entre clase de acciones
Características
Comunes
Preferentes
Privilegiadas
Derecho al voto
Sí
No
Sí
Dividendos
Variables
Fijos
Fijos
Liquidez de venta
Compleja
Fácil
Fácil
Potencial de ganancias
Exponencial
Asegurado
Asegurado
Riesgo
Alto
Muy bajo
Muy bajo
Prioridad en quiebra
Última
Preferente
Preferente
La segunda clasificación compara acciones nominativas, cotizadas, rescatables, en corto y propias:
Características
Nominativas
Cotizadas
En corto
Propias
Facilidad de negociación
Media
Muy alta
Alta
Privada
Vigencia
Indefinida
Indefinida
Indefinida
Indefinida
Riesgo asociado
Variable
Medio
Muy alto
Bajo (para empresa)
Potencial de ganancia
Depende tipo
Medio
Rápido pero riesgoso
Alto (para empresa)
▶ Ejemplos prácticos: Cómo operan las diferentes clase de acciones
Para ilustrar cómo funcionan estas clase de acciones en la práctica, tomemos el caso de Microsoft durante dos meses consecutivos.
En julio de 2022 (mes alcista), la acción abrió en 254.84 USD y cerró en 277.64 USD. El mínimo fue 245.70 y el máximo 281.60. Un inversor con 1 lote hubiera ganado 22.80 USD; con 2 lotes, 45.60 USD. Debe restar comisiones y swap nocturno. Si mantuvo la posición hasta después del 17 de agosto (fecha de reparto de dividendos de Microsoft), habría cobrado dividendos adicionales.
En agosto del mismo año, operadores que utilizaron acciones en corto también ganaron. La cotización abrió en 275.36 USD y cerró en 260.51 USD, representando 14.85 USD de ganancia para posiciones cortas. Simultáneamente, el reparto de dividendos del 17 de agosto fue positivo para compradores y negativo para vendedores en corto.
Este ejemplo demuestra cómo las diferentes clase de acciones y estrategias operativas ofrecen oportunidades alternativas según la dirección esperada del mercado.
▶ Estrategias de inversión según la clase de acciones elegida
Para acciones comunes: Requieren documentación formal, contratos y endosos legales. Necesitas encontrar comprador genuino al vender. Si tu posición es significativa, obtienes influencia en decisiones empresariales. Ideal para inversión a largo plazo con paciencia.
Para acciones preferentes y privilegiadas: Requieren aprobación de juntas de inversionistas, pero proporcionan salida más rápida del mercado. Mejor para perfiles conservadores.
Para acciones cotizadas y en corto: Operables directamente a través de brokers. Apenas colocas órdenes de compra o venta, el intermediario gestiona todo. Máxima flexibilidad para traders activos. Compra y venta sin restricciones mientras los mercados estén abiertos.
Para acciones propias: Solo accesibles si diriges una empresa. Señalan confianza interna en la valuación.
▶ Análisis antes de invertir en cualquier clase de acciones
Realiza investigación exhaustiva sobre la empresa: balances, resultados trimestrales, tendencias del sector, posición competitiva.
Si planeas inversión tradicional, sé consciente de la baja liquidez: necesitarás demanda alta para vender. Con trading, compra y venta son casi instantáneas.
Recuerda: las acciones tienden a apreciar con el tiempo. Los mercados suben lentamente durante períodos largos, pero caen abruptamente en semanas. Invertir en corto es rápido pero muy riesgoso. Elige la clase de acciones alineada con tu perfil de riesgo, horizonte temporal y objetivos de rentabilidad.
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Guía práctica: Conoce cada clase de acciones y maximiza tu estrategia de inversión
Cuando te decides a entrar en los mercados bursátiles, uno de los primeros pasos es entender que existen múltiples clase de acciones disponibles. No todas ofrecen los mismos derechos, riesgos o rentabilidad. Tu decisión sobre qué tipo de títulos adquirir determinará directamente tu exposición al riesgo y los beneficios potenciales que obtendrás.
Las acciones representan fracciones del capital de una empresa. Al comprar una, te conviertes automáticamente en accionista. Sin embargo, tu poder de decisión, derechos de voto y participación en utilidades dependerán completamente de la clase de acciones que poseas.
▶ ¿Qué son realmente las acciones en la bolsa?
Las acciones funcionan como certificados de propiedad parcial de una compañía. Cuando inviertes capital en ellas, adquieres tanto beneficios como riesgos asociados. Los dividendos que recibas y las ganancias o pérdidas dependerán del precio de compra inicial versus el precio de venta final, movimientos que están gobernados por la ley de oferta y demanda.
Es importante distinguir: no todas las acciones que emite una empresa cotizan en bolsa de valores. Las que sí lo hacen son aquellas disponibles para negociarse a través de plataformas de trading. Los accionistas mayoritarios generalmente tienen mayor peso en decisiones empresariales y acceso a información privilegiada.
▶ Las tres clase de acciones principales que debes dominar
Acciones comunes u ordinarias: El clásico de los mercados
Esta es la clase de acciones más abundante en los mercados bursátiles. Son emitidas por empresas como alternativa de financiamiento, evitando endeudamientos bancarios tradicionales.
Los propietarios de acciones comunes disfrutan de derechos de voto en asambleas empresariales. Aquellos con mayor cantidad de títulos tienen más poder de decisión. También reciben dividendos en proporción a su participación accionaria.
El riesgo aquí es más elevado: los precios fluctúan significativamente según el desempeño empresarial, presentan mayor volatilidad y son más difíciles de vender rápidamente. Si la empresa quiebra, tu inversión se convierte en cero. Sin embargo, ofrecen potencial de rendimiento exponencial a largo plazo.
Acciones preferentes: Seguridad sobre control
Esta clase de acciones no concede derecho a voto, pero ofrece compensaciones interesantes: dividendos fijos garantizados sin importar el desempeño empresarial. Tu retorno está blindado.
En caso de liquidación empresarial, los tenedores de acciones preferentes reciben reembolso antes que los de acciones comunes. Esto las hace más seguras. Además, son fáciles de vender, proporcionando mayor liquidez.
La contrapartida: si la empresa prospera exponencialmente, tu retorno sigue siendo el mismo fijo, mientras que los accionistas comunes se llevan ganancias mayores. Es ideal para quienes buscan ingresos pasivos predecibles.
Acciones privilegiadas: Lo mejor de dos mundos
Combinan características de ambas anteriores. Otorgan derechos de voto y beneficios económicos de las preferentes, pero requieren aprobación de la asamblea de accionistas para su emisión.
▶ Otras clase de acciones y sus características específicas
Acciones nominativas vs al portador: Las primeras se emiten a nombre de un titular específico con registro formal. Las segundas pertenecen a quien posee físicamente el título.
Acciones cotizadas vs privadas: Las cotizadas se negocian libremente en bolsa de valores con alta liquidez. Las privadas pertenecen generalmente a pequeñas y medianas empresas sin acceso público.
Acciones rescatables: Tienen temporalidad definida. Después del período establecido, cesan de existir y pierden derechos y obligaciones.
Acciones en corto: Permiten especular a la baja. El inversionista “pide prestada” la acción al broker, la vende esperando que caiga el precio, y luego la recompra a menor costo para cerrar la posición.
Acciones propias: Recompradas por la misma empresa. Su existencia señala que la compañía cree que sus títulos están subvalorados, apostando a apreciación futura.
▶ Matriz comparativa: Diferencias clave entre clase de acciones
La segunda clasificación compara acciones nominativas, cotizadas, rescatables, en corto y propias:
▶ Ejemplos prácticos: Cómo operan las diferentes clase de acciones
Para ilustrar cómo funcionan estas clase de acciones en la práctica, tomemos el caso de Microsoft durante dos meses consecutivos.
En julio de 2022 (mes alcista), la acción abrió en 254.84 USD y cerró en 277.64 USD. El mínimo fue 245.70 y el máximo 281.60. Un inversor con 1 lote hubiera ganado 22.80 USD; con 2 lotes, 45.60 USD. Debe restar comisiones y swap nocturno. Si mantuvo la posición hasta después del 17 de agosto (fecha de reparto de dividendos de Microsoft), habría cobrado dividendos adicionales.
En agosto del mismo año, operadores que utilizaron acciones en corto también ganaron. La cotización abrió en 275.36 USD y cerró en 260.51 USD, representando 14.85 USD de ganancia para posiciones cortas. Simultáneamente, el reparto de dividendos del 17 de agosto fue positivo para compradores y negativo para vendedores en corto.
Este ejemplo demuestra cómo las diferentes clase de acciones y estrategias operativas ofrecen oportunidades alternativas según la dirección esperada del mercado.
▶ Estrategias de inversión según la clase de acciones elegida
Para acciones comunes: Requieren documentación formal, contratos y endosos legales. Necesitas encontrar comprador genuino al vender. Si tu posición es significativa, obtienes influencia en decisiones empresariales. Ideal para inversión a largo plazo con paciencia.
Para acciones preferentes y privilegiadas: Requieren aprobación de juntas de inversionistas, pero proporcionan salida más rápida del mercado. Mejor para perfiles conservadores.
Para acciones cotizadas y en corto: Operables directamente a través de brokers. Apenas colocas órdenes de compra o venta, el intermediario gestiona todo. Máxima flexibilidad para traders activos. Compra y venta sin restricciones mientras los mercados estén abiertos.
Para acciones propias: Solo accesibles si diriges una empresa. Señalan confianza interna en la valuación.
▶ Análisis antes de invertir en cualquier clase de acciones
Realiza investigación exhaustiva sobre la empresa: balances, resultados trimestrales, tendencias del sector, posición competitiva.
Si planeas inversión tradicional, sé consciente de la baja liquidez: necesitarás demanda alta para vender. Con trading, compra y venta son casi instantáneas.
Recuerda: las acciones tienden a apreciar con el tiempo. Los mercados suben lentamente durante períodos largos, pero caen abruptamente en semanas. Invertir en corto es rápido pero muy riesgoso. Elige la clase de acciones alineada con tu perfil de riesgo, horizonte temporal y objetivos de rentabilidad.