Bitcoin ha mantenido un patrón de consolidación en las últimas semanas, este tipo de movimiento es bastante común: vender en máximos, comprar en mínimos, y seguir estrictamente las órdenes de stop-loss para evitar pérdidas importantes.

Cuanto más tiempo dure la consolidación, más agresivo suele ser el movimiento unidireccional posterior. El problema es que, aunque la tendencia general ya ha establecido una estructura bajista, hay un detalle que no se puede ignorar: después de una cruz de la muerte en el gráfico mensual, generalmente se produce un rebote técnico. ¿Se repetirá la historia? Basta con mirar cómo se movieron los precios entre enero y febrero de 2022: también hubo una cruz de la muerte en el gráfico mensual, y primero rebotaron durante dos meses antes de comenzar a debilitarse.

Por lo tanto, el ritmo actual es bastante claro: la dirección es bajista, no hay problema en esa perspectiva, pero a corto plazo hay que actuar con una mentalidad de consolidación, sin apresurarse a vender en corto. La verdadera oportunidad aparece después del rebote, cuando ese sea un mejor punto de entrada para vender en corto. La misma lógica se aplica a Ethereum. Hay que ser paciente y esperar señales más claras antes de tomar una posición.