La frase más impactante que circula en el mundo del trading es la que los traders que han sido liquidado repiten una y otra vez frente al teclado: "La próxima vez, definitivamente voy a ser disciplinado."
Esto casi se ha convertido en la última palabra estándar cuando la cuenta llega a cero. Cuando tu capital desaparece en un instante, o las ganancias que con tanto esfuerzo has conseguido se comen en un 80%, la mayoría de las personas caen en una autocompasión hipócrita: "Sé dónde estuvo el problema, simplemente no pude resistirme en ese momento, la próxima vez voy a poner un límite estricto, ni siquiera voy a perseguir las altas."
Pero este tipo de arrepentimiento en realidad no sirve de nada.
La verdad más cruel del trading es que: la disciplina no es algo que puedas mantener solo con pensarlo en la cabeza.
**¿Por qué algunas personas siempre caen en la misma trampa?**
Demasiadas personas entienden mal el trading, piensan que es un negocio de "monetización del conocimiento". Aprenden todos los indicadores técnicos, memorizan las formaciones de velas, comprenden a fondo los datos macroeconómicos, ¿y no sería fácil obtener ganancias así?
Se equivocan demasiado. La esencia del trading no es diferente a la de un deporte competitivo.
Por mucho que domines el tutorial de tiro de Stephen Curry, o que deduzcas toda la física del tiro de tres desde cero, cuando realmente estás en una cancha de la NBA, con el ritmo cardíaco a 160, y toda la multitud te silba, y el defensor tiene el brazo pegado a tu cara, tu cerebro no puede procesar esas teorías. En ese momento, lo que realmente controla tu cuerpo es la memoria muscular acumulada durante años.
El trading es exactamente igual. Cuando el mercado cae de repente, esa vela roja como una cuchilla atraviesa tu media móvil, las pérdidas flotantes en la pantalla saltan rápidamente, y en ese momento solo te quedan dos reacciones: o te quedas paralizado por el miedo, o te enojas y aumentas la posición para promediar.
Todas las reglas que has escrito en tu plan de trading, en ese momento, dejan de ser válidas. La adrenalina toma el control de la decisión.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
8 me gusta
Recompensa
8
4
Republicar
Compartir
Comentar
0/400
RugPullProphet
· hace5h
Tienes toda la razón, la disciplina realmente no se puede mantener solo con la cabeza, es como dejar de apostar para los jugadores, todo es engañarse a uno mismo.
Ver originalesResponder0
SerNgmi
· hace5h
Lo has dicho perfectamente, la disciplina en realidad es una ilusión
Ver originalesResponder0
DuskSurfer
· hace5h
Mierda, esta es mi verdadera descripción, siempre juro que la próxima vez no seguiré la tendencia alcista, pero cuando el mercado cae en rojo, mi cerebro se bloquea.
Ver originalesResponder0
SchrodingerAirdrop
· hace5h
Maldita sea, otra vez con lo mismo, las reglas de stop-loss suenan bien, pero en los momentos clave, no son más que la adrenalina la que manda
La frase más impactante que circula en el mundo del trading es la que los traders que han sido liquidado repiten una y otra vez frente al teclado: "La próxima vez, definitivamente voy a ser disciplinado."
Esto casi se ha convertido en la última palabra estándar cuando la cuenta llega a cero. Cuando tu capital desaparece en un instante, o las ganancias que con tanto esfuerzo has conseguido se comen en un 80%, la mayoría de las personas caen en una autocompasión hipócrita: "Sé dónde estuvo el problema, simplemente no pude resistirme en ese momento, la próxima vez voy a poner un límite estricto, ni siquiera voy a perseguir las altas."
Pero este tipo de arrepentimiento en realidad no sirve de nada.
La verdad más cruel del trading es que: la disciplina no es algo que puedas mantener solo con pensarlo en la cabeza.
**¿Por qué algunas personas siempre caen en la misma trampa?**
Demasiadas personas entienden mal el trading, piensan que es un negocio de "monetización del conocimiento". Aprenden todos los indicadores técnicos, memorizan las formaciones de velas, comprenden a fondo los datos macroeconómicos, ¿y no sería fácil obtener ganancias así?
Se equivocan demasiado. La esencia del trading no es diferente a la de un deporte competitivo.
Por mucho que domines el tutorial de tiro de Stephen Curry, o que deduzcas toda la física del tiro de tres desde cero, cuando realmente estás en una cancha de la NBA, con el ritmo cardíaco a 160, y toda la multitud te silba, y el defensor tiene el brazo pegado a tu cara, tu cerebro no puede procesar esas teorías. En ese momento, lo que realmente controla tu cuerpo es la memoria muscular acumulada durante años.
El trading es exactamente igual. Cuando el mercado cae de repente, esa vela roja como una cuchilla atraviesa tu media móvil, las pérdidas flotantes en la pantalla saltan rápidamente, y en ese momento solo te quedan dos reacciones: o te quedas paralizado por el miedo, o te enojas y aumentas la posición para promediar.
Todas las reglas que has escrito en tu plan de trading, en ese momento, dejan de ser válidas. La adrenalina toma el control de la decisión.