Cuando pensamos en los ultra-ricos, los imaginamos al volante de superdeportivos de varios millones de dólares. Sin embargo, la realidad cuenta una historia diferente. Michael Bloomberg, con un patrimonio de $52 mil millones, circula en un Chevrolet Suburban valorado en $39,200. Jeff Bezos, cuyo patrimonio neto supera los $154 mil millones, conduce un Honda Accord de $16,995. Este patrón se extiende a otros titanes de la industria como Mark Zuckerberg y Larry Page. No se trata de ser frugal, sino de ser inteligente. El propio Zuckerberg describió su elección de vehículo como “seguro, cómodo y no ostentoso.”
La decisión revela una verdad contraintuitiva: las celebridades que conducen vehículos económicos no están haciendo sacrificios. Están haciendo cálculos. Para quienes observan las decisiones de estos multimillonarios, la lección es clara: hay verdadera sabiduría en elegir un coche práctico en lugar de una marca de lujo.
La Ventaja del Seguro
Uno de los primeros costos que se acumulan a lo largo de la vida útil de un coche es el seguro. Los vehículos de lujo suelen tener primas que son un 18% más altas que los automóviles estándar cuando se comparan coberturas de responsabilidad civil, todo riesgo, colisión y protección contra lesiones personales. Para alguien que realiza varias compras de vehículos a lo largo de su vida, esto se traduce en ahorros sustanciales. Un coche normal mantiene sus obligaciones de seguro anuales bajas y predecibles.
Por qué el Mantenimiento Drena a los Propietarios de Lujo
Tanto los vehículos normales como los de lujo necesitan reparaciones en frenos, transmisiones y suspensión. La diferencia está en las piezas y la experiencia. Los automóviles de lujo requieren componentes especializados, raros y técnicos certificados con formación avanzada. Esto significa facturas de servicio exponencialmente más altas. Al conducir un vehículo económico, los propietarios evitan la complejidad técnica y la sorpresa en la factura que la acompaña.
La Trampa de la Depreciación
Aquí es donde la propiedad de lujo se vuelve financieramente dolorosa. Estos vehículos pierden valor rápidamente. Los altos costos de mantenimiento disuaden a los compradores de autos usados de adquirirlos. Además, los consumidores adinerados actualizan constantemente a modelos más nuevos, inundando el mercado de segunda mano con vehículos de lujo más antiguos. ¿El resultado? Tasas de depreciación brutales que hacen que la reventa sea decepcionante.
Por el contrario, los autos económicos mantienen su valor con mayor gracia. Siguen siendo populares en el mercado de autos usados, manteniendo precios de reventa más fuertes en relación con su costo original.
La Conclusión
Los multimillonarios entienden un principio fundamental: el trabajo principal de un coche es el transporte, no el estatus. Cuando las celebridades que conducen vehículos prácticos superan en número a las que lucen insignias de lujo, envía un mensaje poderoso sobre la gestión racional de la riqueza. Ya sea que tu patrimonio neto sea de siete cifras o de siete ceros, aplicar esta misma lógica puede redirigir miles de dólares hacia inversiones y seguridad en lugar de depreciación y dolores de cabeza por mantenimiento.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
El secreto del multimillonario: por qué las celebridades inteligentes que conducen coches económicos tienen sentido financiero
Cuando pensamos en los ultra-ricos, los imaginamos al volante de superdeportivos de varios millones de dólares. Sin embargo, la realidad cuenta una historia diferente. Michael Bloomberg, con un patrimonio de $52 mil millones, circula en un Chevrolet Suburban valorado en $39,200. Jeff Bezos, cuyo patrimonio neto supera los $154 mil millones, conduce un Honda Accord de $16,995. Este patrón se extiende a otros titanes de la industria como Mark Zuckerberg y Larry Page. No se trata de ser frugal, sino de ser inteligente. El propio Zuckerberg describió su elección de vehículo como “seguro, cómodo y no ostentoso.”
La decisión revela una verdad contraintuitiva: las celebridades que conducen vehículos económicos no están haciendo sacrificios. Están haciendo cálculos. Para quienes observan las decisiones de estos multimillonarios, la lección es clara: hay verdadera sabiduría en elegir un coche práctico en lugar de una marca de lujo.
La Ventaja del Seguro
Uno de los primeros costos que se acumulan a lo largo de la vida útil de un coche es el seguro. Los vehículos de lujo suelen tener primas que son un 18% más altas que los automóviles estándar cuando se comparan coberturas de responsabilidad civil, todo riesgo, colisión y protección contra lesiones personales. Para alguien que realiza varias compras de vehículos a lo largo de su vida, esto se traduce en ahorros sustanciales. Un coche normal mantiene sus obligaciones de seguro anuales bajas y predecibles.
Por qué el Mantenimiento Drena a los Propietarios de Lujo
Tanto los vehículos normales como los de lujo necesitan reparaciones en frenos, transmisiones y suspensión. La diferencia está en las piezas y la experiencia. Los automóviles de lujo requieren componentes especializados, raros y técnicos certificados con formación avanzada. Esto significa facturas de servicio exponencialmente más altas. Al conducir un vehículo económico, los propietarios evitan la complejidad técnica y la sorpresa en la factura que la acompaña.
La Trampa de la Depreciación
Aquí es donde la propiedad de lujo se vuelve financieramente dolorosa. Estos vehículos pierden valor rápidamente. Los altos costos de mantenimiento disuaden a los compradores de autos usados de adquirirlos. Además, los consumidores adinerados actualizan constantemente a modelos más nuevos, inundando el mercado de segunda mano con vehículos de lujo más antiguos. ¿El resultado? Tasas de depreciación brutales que hacen que la reventa sea decepcionante.
Por el contrario, los autos económicos mantienen su valor con mayor gracia. Siguen siendo populares en el mercado de autos usados, manteniendo precios de reventa más fuertes en relación con su costo original.
La Conclusión
Los multimillonarios entienden un principio fundamental: el trabajo principal de un coche es el transporte, no el estatus. Cuando las celebridades que conducen vehículos prácticos superan en número a las que lucen insignias de lujo, envía un mensaje poderoso sobre la gestión racional de la riqueza. Ya sea que tu patrimonio neto sea de siete cifras o de siete ceros, aplicar esta misma lógica puede redirigir miles de dólares hacia inversiones y seguridad en lugar de depreciación y dolores de cabeza por mantenimiento.