Una pequeña fábrica nacional recibe de repente un pedido de un comprador extranjero, parece una buena noticia. Pero ¿el proceso real? Es simplemente una pesadilla.
¿Cómo se transportan las mercancías? Se cargan en un barco, cruzan el océano. No hablaremos de ese proceso. Lo que realmente hace que la gente se vuelva loca son estos tres pasos:
El primero es todo el papeleo. Conocimiento de embarque, facturas, declaraciones de aduana, diversos certificados... apilados hasta un metro de altura. Estos documentos se envían de un departamento a otro, y si hay un error en alguno, todo el proceso se bloquea inmediatamente. A veces, solo por poner un sello, se retrasan diez días o medio mes.
El segundo es el cobro. Cuando el banco ve que los documentos están incompletos o que la autenticidad es difícil de verificar, empieza a demorarse. El comprador también retrasa. Como resultado, la mercancía llega, los documentos están completos, pero el dinero aún no aparece. Algunos comerciantes tienen que esperar uno o dos meses para recibir el pago, y la cadena de fondos se tensa de repente.
El tercer problema, aún más doloroso, es la financiación. Los comerciantes quieren usar este pedido en tránsito para solicitar un préstamo, pero la respuesta del banco suele ser: "¿Este pedido es realmente auténtico? ¿Tiene garantía?" Es como hablar en vano.
¿Dónde está el problema? En realidad, son tres: logística, información y fondos, cada uno por su lado, sin verse ni coordinarse. Los bancos no ven dónde están las mercancías, ni pueden verificar la autenticidad de los documentos. Todos luchan por su cuenta.
¿Cómo surge una nueva idea?
Ahora la industria empieza a explorar un nuevo método: conectar estas tres líneas en una sola. Crear una plataforma digital que integre datos logísticos, información de documentos y flujo de fondos. Los bancos podrán ver en tiempo real dónde están las mercancías y si los documentos son auténticos; las aduanas podrán agilizar los trámites; los comerciantes podrán obtener financiamiento más rápidamente.
La idea central es la integración transversal. Ya no es que cada institución gestione por su cuenta, sino que se forma una red de información unificada. Cuando los datos fluyen, la eficiencia de todo el proceso cambia por completo.
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ruggedSoBadLMAO
· hace13h
Esto es lo que debe hacer web3, resolver la problema de asimetría de información en la cadena.
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SilentObserver
· hace13h
¿No es eso precisamente el viejo problema de las finanzas tradicionales, esa historia de las islas de datos?
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PensionDestroyer
· hace13h
Esto es exactamente lo que debería hacer la financiación de la cadena de suministro en la cadena de bloques, realmente no entiendo por qué todavía están discutiendo.
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wrekt_but_learning
· hace13h
Jaja, ¿no es eso exactamente lo que la cadena debería resolver en el comercio en línea?
Hablando claramente, el proceso tradicional de comercio transfronterizo es una basura, completamente explotado por intermediarios en capas.
¿Plataforma digital? Hermano, eso tiene que estar en la cadena.
Documentos, logística, fondos, todo en contratos inteligentes, ¿no sería completamente transparente?
Esos bancos anticuados todavía están allí sellando papeles, ya deberíamos estar usando blockchain.
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ProofOfNothing
· hace13h
¿Otra vez esa historia de poner datos en la cadena? Suena bien, pero ¿qué tan difícil será realmente implementarlo?
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PessimisticOracle
· hace13h
En pocas palabras, la culpa de las islas de datos
La sensación de que esta nueva plataforma realmente puede funcionar, de lo contrario, seguiríamos echándonos la culpa mutuamente
Las preocupaciones del comercio internacional
Una pequeña fábrica nacional recibe de repente un pedido de un comprador extranjero, parece una buena noticia. Pero ¿el proceso real? Es simplemente una pesadilla.
¿Cómo se transportan las mercancías? Se cargan en un barco, cruzan el océano. No hablaremos de ese proceso. Lo que realmente hace que la gente se vuelva loca son estos tres pasos:
El primero es todo el papeleo. Conocimiento de embarque, facturas, declaraciones de aduana, diversos certificados... apilados hasta un metro de altura. Estos documentos se envían de un departamento a otro, y si hay un error en alguno, todo el proceso se bloquea inmediatamente. A veces, solo por poner un sello, se retrasan diez días o medio mes.
El segundo es el cobro. Cuando el banco ve que los documentos están incompletos o que la autenticidad es difícil de verificar, empieza a demorarse. El comprador también retrasa. Como resultado, la mercancía llega, los documentos están completos, pero el dinero aún no aparece. Algunos comerciantes tienen que esperar uno o dos meses para recibir el pago, y la cadena de fondos se tensa de repente.
El tercer problema, aún más doloroso, es la financiación. Los comerciantes quieren usar este pedido en tránsito para solicitar un préstamo, pero la respuesta del banco suele ser: "¿Este pedido es realmente auténtico? ¿Tiene garantía?" Es como hablar en vano.
¿Dónde está el problema? En realidad, son tres: logística, información y fondos, cada uno por su lado, sin verse ni coordinarse. Los bancos no ven dónde están las mercancías, ni pueden verificar la autenticidad de los documentos. Todos luchan por su cuenta.
¿Cómo surge una nueva idea?
Ahora la industria empieza a explorar un nuevo método: conectar estas tres líneas en una sola. Crear una plataforma digital que integre datos logísticos, información de documentos y flujo de fondos. Los bancos podrán ver en tiempo real dónde están las mercancías y si los documentos son auténticos; las aduanas podrán agilizar los trámites; los comerciantes podrán obtener financiamiento más rápidamente.
La idea central es la integración transversal. Ya no es que cada institución gestione por su cuenta, sino que se forma una red de información unificada. Cuando los datos fluyen, la eficiencia de todo el proceso cambia por completo.