Hace dos meses y medio, una empresa médica listada en Hong Kong lanzó una noticia bomba: planeaba invertir 3.000 millones de HKD para adquirir criptomonedas (el objetivo principal era Ethereum ETH), anunciando con bombo y platillo su entrada en el campo de Web3.

Lo más radical fue que esta empresa, originalmente especializada en productos de diagnóstico in vitro, también planeaba hacer "tokenización de propiedad intelectual médica RWA", transformando activos reales en certificados digitales en la cadena de bloques. Con una inversión tan grande y un giro tan audaz, esto generó una gran discusión en todo el mercado.

Pero esta "gran apuesta" solo duró poco más de dos meses antes de que de repente se frenara.

Según el último anuncio, el "plan de adquisición de 3.000 millones"… ha sido suspendido.

**Dos frentes enfrentados con problemas simultáneamente**

Uno es esa gran operación de "compra de criptomonedas por 3.000 millones". La reunión de accionistas prevista para votar esta adquisición tan grande fue suspendida porque "se necesita tiempo adicional para obtener autorización de los accionistas". En otras palabras, quieren gastar 3.000 millones en comprar ETH, pero eso es demasiado grande y requiere la aprobación de los accionistas mediante votación. Sin embargo, la comunicación oficial no se emitió a tiempo, lo que indica que este obstáculo no se superó — probablemente porque los accionistas tradicionales no estaban de acuerdo, o tenían reservas o incluso estaban en contra de un plan tan audaz.

El otro es el "plan de adquisición por 3.100 millones" anunciado a principios de septiembre, que fue cancelado directamente.

De "Ir a por todo en Web3" a detenerse de emergencia en pocas semanas, esta rápida reversión demuestra claramente la gran brecha entre los riesgos del mercado de criptomonedas y las expectativas del mercado.