Si tu pareja es alguien que te desafía, tendrá una característica muy evidente: cada vez que dices o haces algo, él será el primero en saltar para discutir contigo, lanzarte agua fría, negarte por completo, incluso si lo que dices es correcto, él también discutirá contigo con dureza. Este hábito de responder solo a las personas y no a los asuntos, y de estar siempre a la defensiva, en realidad te consume mucho. ¿Y qué es lo que nutre esa relación? Cuando tienes una idea, la otra persona te escucha con mucha paciencia y te ayuda a analizarla de manera racional. Si resulta que la idea está equivocada, una sonrisa en silencio basta para que todo pase. Pero si la idea es correcta, ambos se ponen de acuerdo rápidamente y convierten el plan en realidad, eso realmente impulsa tu rendimiento.
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Si tu pareja es alguien que te desafía, tendrá una característica muy evidente: cada vez que dices o haces algo, él será el primero en saltar para discutir contigo, lanzarte agua fría, negarte por completo, incluso si lo que dices es correcto, él también discutirá contigo con dureza. Este hábito de responder solo a las personas y no a los asuntos, y de estar siempre a la defensiva, en realidad te consume mucho. ¿Y qué es lo que nutre esa relación? Cuando tienes una idea, la otra persona te escucha con mucha paciencia y te ayuda a analizarla de manera racional. Si resulta que la idea está equivocada, una sonrisa en silencio basta para que todo pase. Pero si la idea es correcta, ambos se ponen de acuerdo rápidamente y convierten el plan en realidad, eso realmente impulsa tu rendimiento.