Los datos más recientes son alarmantes: en la primera mitad de 2025, el robo de activos criptográficos ya superó los 2.1 mil millones de dólares. En solo medio año, al menos 75 incidentes importantes de ataque han causado esta enorme pérdida, casi equivalente a la cantidad total robada durante todo 2024. Detrás de estas cifras se refleja una realidad: la brecha de seguridad en el ecosistema DeFi se está ampliando.
Desde la perspectiva del flujo de fondos robados, las vulnerabilidades en la capa de infraestructura son las más mortales: eventos como la filtración de claves privadas y la pérdida de frases mnemónicas representan más del 80% de los fondos robados. Aunque las vulnerabilidades en los protocolos tienen un porcentaje menor (alrededor del 12%), su poder destructivo no debe subestimarse, especialmente en los intercambios descentralizados y los protocolos de préstamo, donde la complejidad del diseño del contrato suele ser la brecha para los ataques.
Lo interesante es que la actitud regulatoria global está cambiando. La publicación de la Declaración de Políticas de Activos Digitales de Hong Kong 2.0 y el avance en la ley de stablecoins en EE. UU. marcan un paso hacia una regulación más normalizada en la industria cripto. Las stablecoins y los RWA (activos del mundo real) se han convertido en los nuevos focos de atención de las políticas. Este cambio exige requisitos más estrictos en las tecnologías de liquidación en cadena: vulnerabilidades en puentes entre cadenas, fallos lógicos en contratos inteligentes, fallos únicos en la gestión de claves privadas—cada etapa no puede permitirse relajarse.
Para fortalecer verdaderamente las defensas, la industria necesita estándares unificados de auditoría de código y mecanismos de monitoreo dinámico en tiempo real. Esto no solo es un problema técnico, sino también una prueba de la salud del ecosistema.
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consensus_failure
· Hace39m
210 millones de dólares simplemente desaparecieron, ¿cómo todavía hay personas que se atreven a poner su dinero en defi? ... ¿Aún más, el manejo de claves privadas, una cosa tan básica, hace que el 80% de las personas fracasen?
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MetaEggplant
· hace11h
21 mil millones de dólares? En medio año se han ido... DeFi realmente necesita reflexionar bien, no solo preocuparse por el yield farming
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CryptoGoldmine
· hace11h
21 mil millones de dólares, el 80% proviene de la pérdida de claves privadas, ¿qué nos indica esto? No es que el protocolo sea muy frágil, sino que la conciencia de riesgo de los participantes sigue siendo demasiado baja.
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LiquidationWatcher
· hace11h
21 mil millones de dólares se han ido así, ¿y todavía queremos que creamos en la descentralización? Me parto de risa
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MEV_Whisperer
· hace11h
21 mil millones de dólares en medio año y desaparecieron, esto sí que es una "creatividad" impresionante, nuestro círculo realmente no tiene límites
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GateUser-c802f0e8
· hace11h
21 mil millones de dólares desaparecidos en solo medio año, qué desastre tan grande, ¿cómo podemos confiar en jugar todavía?
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NewPumpamentals
· hace11h
2100 millones de dólares simplemente desaparecieron, realmente no puedo soportarlo más. Como siempre digo, no pongas tus criptomonedas en los exchanges, gestionar tus propias claves privadas es la mejor opción.
Los datos más recientes son alarmantes: en la primera mitad de 2025, el robo de activos criptográficos ya superó los 2.1 mil millones de dólares. En solo medio año, al menos 75 incidentes importantes de ataque han causado esta enorme pérdida, casi equivalente a la cantidad total robada durante todo 2024. Detrás de estas cifras se refleja una realidad: la brecha de seguridad en el ecosistema DeFi se está ampliando.
Desde la perspectiva del flujo de fondos robados, las vulnerabilidades en la capa de infraestructura son las más mortales: eventos como la filtración de claves privadas y la pérdida de frases mnemónicas representan más del 80% de los fondos robados. Aunque las vulnerabilidades en los protocolos tienen un porcentaje menor (alrededor del 12%), su poder destructivo no debe subestimarse, especialmente en los intercambios descentralizados y los protocolos de préstamo, donde la complejidad del diseño del contrato suele ser la brecha para los ataques.
Lo interesante es que la actitud regulatoria global está cambiando. La publicación de la Declaración de Políticas de Activos Digitales de Hong Kong 2.0 y el avance en la ley de stablecoins en EE. UU. marcan un paso hacia una regulación más normalizada en la industria cripto. Las stablecoins y los RWA (activos del mundo real) se han convertido en los nuevos focos de atención de las políticas. Este cambio exige requisitos más estrictos en las tecnologías de liquidación en cadena: vulnerabilidades en puentes entre cadenas, fallos lógicos en contratos inteligentes, fallos únicos en la gestión de claves privadas—cada etapa no puede permitirse relajarse.
Para fortalecer verdaderamente las defensas, la industria necesita estándares unificados de auditoría de código y mecanismos de monitoreo dinámico en tiempo real. Esto no solo es un problema técnico, sino también una prueba de la salud del ecosistema.