Ayer vi a un novato llorando en el grupo, diciendo que había estado invirtiendo en criptomonedas durante tres años y había perdido veinte mil. Al abrir su Moments, descubrí la verdad.
Este tipo publica todos los días capturas de velas de cinco minutos. Cuando sube un par de puntos, se emociona muchísimo; cuando baja tres puntos, empieza a insultar a los manipuladores del mercado. Así ha sido durante tres años.
De repente entendí. La verdadera trampa para los pobres en el mundo de las criptomonedas no es la falta de habilidad técnica, ni la mala suerte.
Es la perspectiva.
Mientras tú te concentras en las velas de un minuto, ellos están estudiando las tendencias del sector. Cuando tú calculas cuánto has ganado hoy en USDT, ellos están planificando la próxima carrera del año que viene. Cuando tú te quejas de los manipuladores que cortan las ganancias, ellos ya se han convertido en esos manipuladores.
Esa es la diferencia en el nivel de procesamiento de la información.
Con la misma noticia, tú ves solo subidas y bajadas; los expertos ven cambios en el panorama. Con el mismo proyecto, tú te preocupas por cuántas veces puede multiplicarse; los expertos se preocupan por qué puede cambiar.
¿Lo más doloroso? Crees que te esfuerzas mucho, que pasas más de diez horas al día mirando gráficos. Pero ese esfuerzo, en los ojos de un verdadero experto, es solo una pérdida de tiempo.
Ellos revisan sus posiciones una vez al mes y obtienen ganancias mayores que tú en un año.
Porque la perspectiva determina qué oportunidades puedes ver y cuánto estás dispuesto a sacrificar por ellas.
Las personas con una visión limitada siempre están peleando por las migajas. Las personas con una visión amplia ya han conquistado toda la tierra de las migajas.
Por eso, en el mundo de las criptomonedas, los que realmente ganan mucho dinero nunca son los que gritan órdenes todos los días. Son aquellos que parecen muy relajados, pero en realidad ya han visto las reglas del juego con claridad.
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Ayer vi a un novato llorando en el grupo, diciendo que había estado invirtiendo en criptomonedas durante tres años y había perdido veinte mil. Al abrir su Moments, descubrí la verdad.
Este tipo publica todos los días capturas de velas de cinco minutos. Cuando sube un par de puntos, se emociona muchísimo; cuando baja tres puntos, empieza a insultar a los manipuladores del mercado. Así ha sido durante tres años.
De repente entendí. La verdadera trampa para los pobres en el mundo de las criptomonedas no es la falta de habilidad técnica, ni la mala suerte.
Es la perspectiva.
Mientras tú te concentras en las velas de un minuto, ellos están estudiando las tendencias del sector. Cuando tú calculas cuánto has ganado hoy en USDT, ellos están planificando la próxima carrera del año que viene. Cuando tú te quejas de los manipuladores que cortan las ganancias, ellos ya se han convertido en esos manipuladores.
Esa es la diferencia en el nivel de procesamiento de la información.
Con la misma noticia, tú ves solo subidas y bajadas; los expertos ven cambios en el panorama. Con el mismo proyecto, tú te preocupas por cuántas veces puede multiplicarse; los expertos se preocupan por qué puede cambiar.
¿Lo más doloroso? Crees que te esfuerzas mucho, que pasas más de diez horas al día mirando gráficos. Pero ese esfuerzo, en los ojos de un verdadero experto, es solo una pérdida de tiempo.
Ellos revisan sus posiciones una vez al mes y obtienen ganancias mayores que tú en un año.
Porque la perspectiva determina qué oportunidades puedes ver y cuánto estás dispuesto a sacrificar por ellas.
Las personas con una visión limitada siempre están peleando por las migajas. Las personas con una visión amplia ya han conquistado toda la tierra de las migajas.
Por eso, en el mundo de las criptomonedas, los que realmente ganan mucho dinero nunca son los que gritan órdenes todos los días. Son aquellos que parecen muy relajados, pero en realidad ya han visto las reglas del juego con claridad.