¿Todavía hay nuevas historias en la narrativa de las cadenas públicas? ¿Quién será el protagonista de la próxima ronda?

Mi opinión es: en cada iteración de las cadenas públicas, el núcleo gira en torno al concepto de "valor".

Las primeras, como Bitcoin y Dogecoin, resolvieron el problema de cómo generar valor desde cero—lo que dependía era del consenso en la cadena y la acumulación de atención. Esa fue la primera ola.

Luego surgieron Ethereum, SOL, BNB, y las reglas del juego cambiaron a quién puede transferir valor más rápido y de manera más estable. En esos años, todos competían en TPS, seguridad y costo; quien tuviera mejores indicadores de rendimiento podía "sangrar" más. Esa fue la segunda ola.

¿Y ahora? La carrera ha cambiado. La tercera generación de cadenas públicas ya no compite en velocidad, sino en si realmente pueden almacenar valor. La mayoría de los activos en las dos primeras generaciones estaban impulsados por consenso y atención, y eran fáciles de simbolizar. Pero los activos del mundo real son diferentes: reglas complejas, muchos detalles, no se pueden simplemente encajar en un protocolo estándar. Mira esos proyectos DePIN, la mayoría no sobrevivieron, y eso lo demuestra.

Hay algunos proyectos que han logrado avances en esta dirección. Uno es la cadena pública L1 para activos de IA, actualmente con cambios en los market makers, pero aún hay que ver si habrá nuevas inyecciones de capital. Otro es la cadena pública RWA respaldada por un importante exchange, que ha explorado en la cadena de activos del mundo real. También hay nuevas cadenas públicas de propiedad intelectual, que buscan establecer un nuevo sistema de reconocimiento de activos en el campo del IP.

En la próxima fase del ciclo de mercado, la atención del capital en las cadenas públicas se dirigirá gradualmente hacia las cadenas de almacenamiento de valor, esa es la gran tendencia.