En 2015, el espacio cripto se trataba de ponerse al día en conocimientos; la mayoría de las personas simplemente no entendían blockchain, Bitcoin o qué significaba la descentralización. Avanzando rápidamente hasta 2025, la brecha de conocimiento se ha cerrado en gran medida. ¿Y ahora? Es una cuestión de habilidades. Todos hablan de Web3, pero la ejecución separa a los ganadores del resto. Construir productos, gestionar comunidades, navegar por regulaciones, optimizar estrategias; ahí es donde realmente importa. La barrera de entrada pasó de ser "¿sabes qué es esto?" a "¿puedes realmente entregarlo?"