Honestamente, todavía hay muchas personas que no entienden lo suficiente proyectos de almacenamiento como Filecoin. Siempre piensan que ya está pasado de moda, pero esa evaluación en realidad subestima su contenido técnico y potencial ecológico.

Desde un punto de vista técnico, la mayor barrera de FIL radica en su innovación central. La versión v2.0 lanzada este año cambió por completo las reglas del juego: su nuevo mecanismo de consenso no solo ha triplicado la eficiencia de la validación de almacenamiento, sino que también ha reducido significativamente la barrera de participación para los nodos, lo que significa que los usuarios comunes también pueden unirse fácilmente a la red de almacenamiento. Más importante aún, la optimización de la función de recuperación de datos ha permitido que la velocidad de recuperación de datos desde la red Filecoin sea comparable a la de los proveedores de servicios centralizados, lo que aborda directamente uno de los puntos débiles del almacenamiento descentralizado a largo plazo.

Tener solo la tecnología no es suficiente; lo que realmente determina el techo de un proyecto es su ecosistema. Y esto es precisamente en lo que FIL ha enfocado sus esfuerzos en el último año. Actualmente, el ecosistema de Filecoin ya ha atraído a numerosos proveedores de servicios de almacenamiento, y además hay proyectos relacionados con análisis de datos y seguridad de datos que lo han elegido como base. La tendencia reciente en el sector de etiquetado de datos para IA ha visto a muchos proyectos optar por Filecoin para almacenar datos, ya que puede garantizar la seguridad e inalterabilidad de los datos. La implementación de estos escenarios reales es la clave para juzgar si un proyecto de infraestructura Web3 es confiable o no.