Las dos rutas de Internet

La lógica de diseño de la mayoría de las plataformas principales es muy clara: fomentar que expreses rápidamente tu opinión, generar entusiasmo y ganar aplausos. Lo que buscan es la participación y la difusión en el momento.

Pero algunas comunidades Web3 están haciendo lo contrario. Por ejemplo, plataformas como Glint, cuyo mecanismo central es que cada predicción y cada opinión queden registradas de forma permanente en la cadena, sin posibilidad de modificar u ocultar. Suena severo, pero la inversión de la situación ya está ocurriendo.

Cuando sabes que tu yo de dentro de diez años verá tus palabras de hoy, comienzas a pensar con más cautela. La gente ya no actúa solo por los aplausos del presente, sino que escribe para su yo futuro. Esta permanencia cambia la textura de todo el ecosistema: de perseguir el tráfico a buscar la autenticidad del pensamiento.

Esta es la diferencia más fundamental entre las comunidades descentralizadas y las plataformas tradicionales: la diferencia en los mecanismos de incentivo, que en última instancia redefine la forma en que se manifiesta la naturaleza humana en ellas.