Últimamente hay un fenómeno interesante: el oro y la plata se disparan, mientras que las criptomonedas no muestran mucho movimiento. Esto no es una coincidencia. La tendencia opuesta de ambos refleja en esencia las grandes diferencias en las propiedades de los activos y la fragmentación del entorno macroeconómico actual. Los metales preciosos suben por la desconfianza en el sistema crediticio, mientras que en el mundo cripto cae por el temor de los inversores a los activos de riesgo.

**¿Por qué los metales preciosos pueden subir tanto?**

Esta tendencia va mucho más allá de una simple protección a corto plazo. En realidad, es una señal de que el sistema monetario global está experimentando cambios profundos.

El primer impulsor es la debilitación de la confianza en el dólar estadounidense. Tras el impacto geopolítico de 2022, el valor del oro se reescribió por completo — se convirtió en un «activo no soberano». Los bancos centrales de varios países comenzaron a cambiar masivamente sus reservas en oro y a retirar fondos de los centros financieros tradicionales. Esto ha creado una barrera de soporte a largo plazo para el precio del oro. Lo más duro es que la política fiscal del gobierno de EE. UU. se ha vuelto cada vez más agresiva, con déficits alarmantes, lo que afecta directamente la base de confianza en el dólar. En este contexto, el oro pasó de ser un «activo sin interés» a convertirse en un «refugio de activos tangibles». Incluso con tasas de interés de los bonos del Tesoro de EE. UU. altas, el precio del oro no se detiene.

El segundo factor es la reversión en las expectativas de tasas de interés. El ciclo de recortes de la Fed ya ha comenzado y el mercado apuesta a que esta tendencia continuará. Sin el costo de oportunidad de los activos sin interés, el atractivo del oro para el capital aumenta exponencialmente. Además, las expectativas de que las tasas reales bajarán — considerando la expansión fiscal, la inflación y la resiliencia económica — han llevado a que las rentabilidades reales a largo plazo se reduzcan. En este momento, poseer oro, un activo sin riesgo de crédito, muestra su valor relativo.

**¿Por qué las criptomonedas están siendo golpeadas?**

Es sencillo. La lógica del mundo cripto es completamente opuesta a la de los metales preciosos. Los metales atraen fondos de refugio, mientras que las criptomonedas atraen fondos con alta tolerancia al riesgo. Cuando el mercado empieza a reducir su apetito por el riesgo y evita activos muy volátiles, las criptomonedas son las primeras en sufrir. Además, las políticas macroeconómicas aún están en fase de ajuste, el entorno de liquidez no es tan relajado como se esperaba, y los activos de alto riesgo naturalmente ceden terreno.

**Una lógica evidente**

Estos dos fenómenos en realidad son dos caras de la misma moneda. La subida de los metales preciosos representa que el mercado está reevaluando el riesgo crediticio y el riesgo cambiario. Aunque el dólar sigue siendo la principal moneda de reserva, su «descuento de crédito» se está ampliando. La reducción de las tenencias de bonos del Tesoro y el aumento en las reservas de oro por parte de los bancos centrales continuarán, proporcionando un soporte estructural para los metales preciosos.

Para el mercado cripto, la presión a corto plazo ciertamente existe. Pero la lógica a largo plazo no ha cambiado: esta reestructuración del crédito soberano global eventualmente volverá a estimular la demanda de activos alternativos. Solo que todavía no es el momento.

El punto de observación más importante ahora es la ejecución real de la política de la Fed, el ritmo de compra de oro por parte de los bancos centrales y la evolución del déficit fiscal de EE. UU. Estos factores determinarán cuándo el capital de refugio volverá a fluir hacia los activos de riesgo.